.

.

jueves, 28 de noviembre de 2019

MIMAR



El arte de los mimos es el lenguaje que nace del corazón. Mimar a un hijo es lo más bonito que podemos hacer como madres. Cada vez que encontramos a un niño que nunca o apenas ha sido mimado, lo notamos y sufrimos un poco, puesto que quisiéramos brindarle todos esos mimos que le hicieron falta en su momento.
En el arte de los mimos lo más importante aprender a diferenciar entre un niño »mimado» y uno »consentido».
A la mayoría de las personas se les olvida que existe una sutil diferencia entre un niño consentido y un niño mimado. De hecho, suelen considerar ambas cosas como un sinónimo de malcriadez.
Se dice que una madre es mimosa cuando esta es propensa a las demostraciones de afecto para con sus hijos. Los besos, abrazos, halagos y palabras bonitas que regala son parte de su forma de ser y de educar.
Nada es más bonito que cuidar a los nuestros pequeños mediante el arte de los mimos llevado a cabo sabiamente. Ser una madre amorosa, atenta y delicada es un modo de favorecer el bienestar psicológico y emocional de nuestros hijos.
Una buena madre sabe establecer las estrategias adecuadas para evitar cruzar la línea del mimo hacia el consentimiento y la malcriadez. Brindará amor pero a la vez evitará crear una personalidad perjudicial para el niño. Además, un niño que reciba nuestros mimos, será un niño con una capacidad afectiva más receptiva y dispuesta.
Al contrario de lo que muchos piensan, el niño que recibe afecto y manifestaciones de amor constantes, puede llegar a ser más fuerte y seguro de sí mismo.


7 comentarios:

  1. Hola Ana.. El trato que se le da a los niños desde la mas prematura infancia, por supuesto que influye en su futuro, y en eso los padres tienen mucho por hacer..
    Un abrazo..

    ResponderEliminar
  2. Los mimos son parte de la crianza de los hijos, ellos los merecen y nosotras los necesitamos. Los mimos crían niños felices. Abrazos

    ResponderEliminar
  3. Es fundalmental mimar (que no consentir) para que sean felices y seguros de sí mismos. Lo malo es cuando empiezan a no dejarse querer (ay la adolescencia)...

    ResponderEliminar
  4. Me parece muy acertado lo que decís. Hay una diferencia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Llevas razón, el mimar es un arte.

    ResponderEliminar
  6. Cuando una persona se siente amada y querida le da seguridad. Los mimos y demostraciones de cariño son necesarios, pero hay madres, por desgracia es un hecho cada vez más frecuente, que lo que hacen es consentir y malcriar, y eso no es bueno, pues la persona se hace insegura y poco capaz de solucionar de manera autónoma los problemas que las vida va presentando.Pero los mimos son maravillosos Un abrazo, Ana.

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo contigo.
    Lo has descrito muy bien.
    Un beso.

    ResponderEliminar

Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.