Caminar es una excelente forma de ejercicio. Como es natural
para nosotros, es más fácil comenzar una rutina de ejercicios con una caminata
rápida en lugar de trotar u otra actividad física intensa.
FORTALECE EL CORAZON Caminar con regularidad reduce el
riesgo de sufrir de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Reduce los niveles de colesterol LDL (malo) y aumentar los niveles de HDL
(colesterol bueno) y además mantiene la presión arterial bajo control.
Cualquier cosa que aumente el ritmo cardíaco y promueve el bombeo de la sangre
es un ejercicio para el corazón y el sistema circulatorio. Caminar a paso rápido
durante 30 minutos puede ayudar a prevenir y controlar la presión arterial
alta, reduciendo el riesgo de accidentes cardiovasculares hasta en un 27 por
ciento.
REDUCE EL RIEGO DE ENFERMEDADES Caminar también puede
reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, asma y algunos tipos de
cáncer hasta en un 60 por ciento. Aquellos que mantienen un nivel de actividad
moderado tienen alrededor de un 20 por ciento menos de riesgo de desarrollar
cáncer de colon, de mama y de útero.
MANTIENE EL PESO BAJO CONTROL Aquellos que están tratando de
perder peso, necesitan quemar alrededor de 500 calorías al día por encima de
las que consumen. Una persona que pesa 60 kg puede quemar 75 calorías,
simplemente dando un paseo durante 30 minutos. Caminar también aumenta la masa
y el tono muscular y cuanto más masa muscular se tenga más rápido VA el
metabolismo.
AYUDA A PREVENIR LA DEMENCIA La demencia afecta a 1 de cada
14 personas mayores de 65 años y 1 de cada 6 mayores de 80. Se sabe que la
actividad física tiene un efecto protector sobre la función del cerebro y el
ejercicio regular reduce el riesgo de demencia en un 40 por ciento. Las
personas mayores que caminan seis millas o más a la semana pueden evitar la
contracción del cerebro y así preservar la memoria a medida que pasan los años.
AYUDA A PREVENIR LA OSTEOPOROSIS Hasta cierto punto, caminar
cuenta como una actividad de carga (el propio peso). Estimula y fortalece los
huesos, aumentando la densidad ósea – muy importante, especialmente para las
mujeres. También ayuda a mantener la salud de las articulaciones ayudando a
prevenir enfermedades como la artritis.
TONIFICA PIERNAS, GLUTEOS Y ABDOMINALES Un buen paseo puede
ayudar a fortalecer y dar forma a las piernas, dándole definición a las
pantorrillas, cuádriceps e isquiotibiales y el levantando los glúteos. Ahora
bien, si realmente presta atención a la postura mientras camina, también puede
tonificar los abdominales y reducir gradualmente su cintura.
TONIFICA LOS BRAZOS La velocidad al caminar viene de los
brazos. Para sacar el mejor provecho debe mantenerlos a un nivel cómodo,
doblados a la altura del codo y moverlos hacia atrás y hacia adelante al
caminar. Moverlos más rápido nos permite acelerar el paso de manera automática.
Este movimiento tonifica los brazos, los hombros y la espalda.
AUMENTA LOS NIVELES DE VITAMINA D Caminar a la luz del día,
incrementa los niveles de vitamina D del cuerpo – un nutriente difícil de
obtener a partir de los alimentos, pero que se puede sintetizar a través de la
exposición a la luz solar. La vitamina D juega un papel muy importante en
muchos aspectos, desde la salud de los huesos hasta la salud del sistema
inmunitario. Si bien es cierto que protegerse de los rayos solares es
importante, los expertos coinciden en que exponer la piel al sol, con
frecuencia pero sin que se queme, ayudará a producir suficiente vitamina D.
AUMENTA LOS NIVELES DE ENERGIA Puede parecer una paradoja
pero un buen paseo es uno de los mejores energizantes naturales que tenemos a
la disposición. Caminar aumenta la circulación y aumenta el suministro de
oxígeno a cada célula del cuerpo, ayudando a que se sienta más alerta y vivo.
También libera la rigidez en las articulaciones y alivia la tensión muscular.
Los bajones de energía después del almuerzo se combaten mucho mejor con un
paseo en vez de sentado en un escritorio bebiendo café.
AUMENTA LOS NIVELES DE BIENESTAR La capacidad del ejercicio
para mejorar el estado de ánimo es indiscutible. Los estudios han demostrado
que el ejercicio regular, de intensidad moderada (como caminar a paso ligero)
es tan eficaz como los antidepresivos en los casos de depresión leve a moderada
porque libera endorfinas en el torrente sanguíneo, lo que reduce el estrés y la
ansiedad. Reunirse con amigos para caminar y hablar también es una excelente
manera de desterrar sentimientos de aislamiento y soledad. Para obtener mayores
beneficios, camine al aire libre.