A todos nos pasa. Termina el día y no sabemos cómo pasó tan
rápido el tiempo. Quizás no hemos avanzado lo suficiente en alguna tarea que
debíamos hacer, o quizás no hayamos logrado completar varias actividades que
teníamos planeadas. O tal vez, francamente, entre una cosa y otra, finalmente
no hemos hecho nada.
A veces también nos preguntamos por qué tardamos tanto en
hacer algo que no debía exigirnos más que un par de horas. Es como si se
acortara el tiempo o se extendiera la tarea, de una forma incomprensible. En
últimas, el tiempo termina siendo una variable que está fuera de control, al
menos en parte.
“¿Amas la vida? Pues si amas la vida no malgastes el tiempo,
porque el tiempo es el bien del que está hecha la vida”. -Benjamin Franklin-
No planificar bien las cosas nos lleva a perder mucho
tiempo. Es un tiempo valioso que luego nos hace falta para estar al día, o
simplemente para tener más ratos libres. Con la multitud de estímulos a los que
estamos expuestos resulta difícil trazar un plan de actividades y llevarlo a
cabo al pie de la letra. Pero tampoco es imposible.
La priorización de tareas es un factor fundamental para que
el tiempo te alcance. Hay varios criterios para hacerlo. Lo usual es darle
prioridad a lo más urgente y dejar para después lo menos apremiante. De este
modo, al final de la jornada si no lograste hacer todo, al menos avanzaste en
lo más relevante.
La mejor manera de impedir que el tiempo se consuma es hacer
solo una tarea al mismo tiempo. Seguramente ya has experimentado esa sensación.
Se pretende hacer tanto, que finalmente no se hace nada. Se deja todo iniciado,
nos somos capaces de concentrarnos en ninguna de las tareas que tenemos en
marcha y el estrés aumenta porque el número de fallos, al tener dividida la
atención, también lo hacen.
La puntualidad no solo se aplica al inicio de las
actividades, sino también a su conclusión. Se debe ser tan escrupuloso con la
hora de comenzar el trabajo como con la hora de terminarlo. Igual debe ocurrir
con las pausas. Comenzar con el respeto a ese marco temporal te va a ayudar
mucho a cumplir los plazos y a que te disfrutes de los beneficios de una buena
organización.
Sentir que nos falta tiempo genera estrés, hay que tener en cuenta que por mucho que nos organicemos, a veces las cosas no salen como queremos.
ResponderEliminarUn beso.
A veces me pregunto donde está el tiempo que pierdo, a pesar de que intento aprovecharlo siempre hay días que se me va como agua en las manos. Un abrazo
ResponderEliminarAna, la verdad que hay días que parece que no termina nunca y otros pasa a una velocidad increíble. Ahora mismo parece haber una cosa en la que todos estamos de acuerdo, todo está cambiando, y muy rápido. La manera como acostumbrábamos percibirnos y percibir nuestro lugar en el mundo, está cambiando muy rápidamente. Y eso lo sentimos en nuestro día a día.
ResponderEliminarQue tengas una linda semana!
Un abrazo de luz.
Y dónde queda ese tiempo que se escapa de las manos???
ResponderEliminarEs verdad que malgastamos mucho nuestro tiempo, tenemos que priorizar tareas, aunque al final es mas tentador procrastinar que actuar.
ResponderEliminarSaludos
:D