Cuando tengas un deseo o un propósito en mente, sé cauto, sé
prudente. Cuida con quien compartes tus anhelos, porque aunque no lo creas,
abundan en exceso los apagadores de ilusiones, los que envidian tus sueños, los
que se adelantan en esos mismos objetivos y, por supuesto, las personas que más
tarde te juzgan en base a lo que hayas logrado.
Algo que todos sabemos es que no siempre es fácil
identificar a las personas que son dignas de confianza. Es más, lo que hacemos
muchas veces es colocar en las manos, las mentes y corazones ajenos la
visualización de un todo un proyecto vital. Ejemplo de ello serían esas veces
en las que buscamos la cercanía de nuestros padres y hermanos para comentar con
ellos nuestro deseo de alcanzar tal cosa, de emprender ese viaje, de arriesgar
con esa relación…
Al poco, y casi sin que lo esperemos aparece la mueca de
escepticismo, la mirada que ironiza y la palabra que cercena la efervescencia
de nuestras ilusiones. “Quítate eso de la cabeza, es una tontería”, “te digo
esto porque te quiero, pero lo que estás pensando está por encima de tus
posibilidades, sé objetivo y abandona esa idea”….
Esas y otras más suelen ser alguna de las frases más comunes
a las que nos solemos enfrentar. Aunque también abundan, cómo no, los que no
dicen nada y nos hacen creer que están con nosotros, que contamos con su ayuda,
con su complicidad y su cercanía. Sin embargo, en el momento más inesperado
aparece la pequeña traición o la inesperada decepción.
Muy buenos consejos. Un beso.
ResponderEliminarEl otro día, leyendo frases de Lorca, de Hemingwey y de Brecht, para montar la entrada de Poetas, lei una frase de Hemingwey que me recordó un amigo, yo siempre le decía, ves con cuidado que confías demasiado en la gente. Y el me contestaba "mientras no me demuestre lo contrario, lo seguiré haciendo"..
ResponderEliminarLa frase de Heminwey es: "La mejor forma de averiguar si puedes confiar en alguien es confiar en él."
Un abrazo Ana..
Cierto. Debemos tenerlo en cuenta...
ResponderEliminarUn abrazo.
No es fácil y te vienes a enterar cuando ya te has pegao el batacazo..yo creo qeu no hay que perder esa inocencia: ir por la vida desconfiando siempre, debe ser triste.
ResponderEliminarUn beso!
Siempre encontrarás en quien confiar si eres totalmente sincera ; pero tus palabras hablan de lo que habitualmente sucede y estan llenas de experiencia.
ResponderEliminarBesos
André
Llevas razón. Hay veces que ciertos comportamientos nos entristecen y nos llevan a la desconfianza. A mi me ha pasado; sin embargo, cuando he reflexionado y me he preguntado a mí sobre el factor exterior que me ha causado o perturbado el malestar, concluyo en que quizá haya sido el "juicio" que yo he hecho de aquello. Aún así, siento que las personas y cosas "tóxicas" han de estar a una distancia prudente de mí.
ResponderEliminarUn abrazo
Apagadores de ilusiones aquí sobran,abrazos.
ResponderEliminarCreo que solo en el tiempo uno llega a darse cuenta del valor de esa moneda. Y siempre vamos aprendiendo en la vida. Hermoso
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