La confianza es como un puente de cristal frágil y
transparente que eleva nuestra vida. Es probable que nos haya llevado mucho
tiempo y mucho esfuerzo construirla, por lo que es un bien más que preciado.
Sin embargo, a pesar de que merece tanto trabajo y de que aporta tanta dicha,
la confianza suele ser destruida en apenas unos segundos por nuestros
descuidos, nuestros egoísmos y nuestras actitudes interesadas.
Cuando un sentimiento tan importante como la confianza se
quiebra, algo en nuestro interior fallece. Esto ocurre porque la mentira pone
en duda mil verdades, haciendo que nos cuestionemos incluso las experiencias
que creíamos más francas. Un dicho popular afirma que una gota de mentira
contamina un mar de verdades. A pesar de que solo se trata de una mentira, esa
mentira tiene el potencial de ponernos en duda sobre todo lo se nos ha dicho.
Aunque la mentira pueda alcanzar límites insospechados, la
verdad siempre acaba trascendiendo. Como se suele decir, se pilla antes a un
mentiroso que a un cojo, pues sus palabras y sus actos no se sostienen. Cabe
recordar que para mentir es necesario tener buena memoria. Mentir desgasta
mucho, pero sobre todo, destruye amistades y a nosotros mismos.
De todas maneras, el hecho de que todo caiga por su propio
peso no quiere decir que el golpe no vaya a resultar aparatoso y doloroso. De
hecho, lo normal es que ocurra precisamente lo contrario y que la mentira y la
traición supongan un antes y un después en nuestra vida.
Después de la primera mentira, toda verdad se convierte en dudas. Un abrazuco
ResponderEliminarAsí es Ester, esa es la cruda realidad. Un abrazo
EliminarA el mentiroso nunca se le podrá creer.
ResponderEliminarFeliz semana ana.
Un beso
Carmen, se dice que se coge antes a un mentiroso que a un cojo, por algo será. Un abrazo
EliminarHola Ana.. Pues si, hay mentiras piadosas, mentiras cobardes, mentiras malintencionadas, pero en el fondo las mentiras tarde o temprano se vuelven en contra.
ResponderEliminarUn abrazo..
Pues si Llorenç, hay mentiras de todas clases, pero la mentira, mentira es y a nadie le gusta que le mientan. Un abrazo
EliminarTotalmente de acuerdo Ana, la confianza es un regalo en el que llegamos a darnos por completo. No sé si muere algo dentro de nosotros, pero que algo cambia para siempre es seguro.
ResponderEliminarMil besitos.
Si Raquel, si cambia y mucho, jamás se volver a a tener confianza plena en nadie, en el momento menos pensado volverá la duda. Un abrazo
Eliminar¡Cuánto dolor causan las mentiras! Es mejor ser franco y valientes e ir con la verdad por delante,aunque cueste y sea dolorosa, pero al final se agradece. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es Rita, siempre, siempre la verdad hay que decir, aunque duela es mejor que descubrirla sin que te la hayan dicho. Un abrazo
Eliminar