EL NARDO

El nardo crece en las tierras húmedas de los valles y colinas del Himalaya -el “techo del mundo”, “lugar de los dioses”- en un altura de 3.500 a 5.600 metros, donde, según la zona o altura, alcanza un tamaño de 3 a 60 centímetros. El nardo índico pertenece a la familia de las hierbas valerianáceas Valerianaceae y es una de las plantas oleaginosas esenciales más altas de la Tierra. Florece de junio a julio de color rosa claro o violeta.

La flor nace de un retoño que sale del “ojo durmiente” de las raíces. Como portador del “brote espiritual”, de la idea de la especie, la flor del nardo índico sale de adentro, del “ojo durmiente” de la raíz subterránea. Este fenómeno es único en el reino vegetal, pues normalmente los “ojos durmientes” salen de las axilas de las hojas en la parte del retoño, pero no de las raíces. Por este motivo no se puede distinguir en esta planta entre el aceite de raíz, de hoja o de flor, puesto que el nardo índico almacena el aceite esencial en todos sus órganos.

Los iniciados de muchas antiguas culturas, especialmente los judíos, conocían muy bien las propiedades extraordinarias del nardo índico. Utilizaban su aceite como santos óleos de sumos sacerdotes y reyes. Tenemos la prueba en “El Cantar de los Cantares”

María Magdalena hizo especial uso del nardo al ungir a Jesús varias veces con aceite de nardo. En la medicina indica del Ayurveda, que tiene una tradición de miles de años, se sigue utilizando hoy en día la esencia del nardo índico.

La esencia del nardo índico estimula la conciliación de los antagonismos y por eso se la considera la “reina de las esencias”. Actúa básicamente sobre el corazón, el centro del ser humano, y por consiguiente -a través del sistema cardiocirculatorio y de todo el sistema nervioso- estimula todos los órganos y tejidos del organismo. A la vez armoniza todos los aspectos de la personalidad del individuo.

PROPIEDADES:

antiinflamatorio,

antipirético,

bactericida,

desodorante,

tónico,

fungicida,

laxante

sedante

En términos generales, el aceite esencial de nardo estimula y equilibra todos los órganos y sistemas orgánicos, desde la cabeza hasta la zona abdominal.

El aceite esencial de nardo es recomendable, entre otros usos, en casos de:

nerviosismo

desequilibrio general

insomnio

alivia molestias abdominales

regenerador de la piel

calma alergias cutáneas

estimula la irrigación sanguínea

armoniza las funciones de todas las capas de la piel