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martes, 8 de mayo de 2018

EVITA COMENTAR



Cuando realmente desees algo, evita comentarlo con los demás
En la vida estamos rodeados de una gran diversidad de personas, algunas más cercanas que otras, pero todas con energías particulares hacia nosotros. Si bien es cierto que muchas personas nos desean lo mejor, otras por diferentes motivos, pueden resultar contraproducentes si de influencias se tratan.
Las principales causas por las cuales no debemos comentar todo lo que deseamos a quienes nos rodean serán:
Podemos generar envidia en los demás, lo cual no es para nada recomendable, porque la envidia puede ser inofensiva, pero también puede desatar en otros la necesidad de sabotear nuestros planes de cualquier manera que les resulte posible, inclusive a través de pensamientos negativos, que pueden llegar a afectarnos.
Por preocupar a quienes nos aprecian, la preocupación no es para nada deseada, atraemos cosas negativas cuando nos preocupamos y cuando los demás lo hacen por nosotros, pueden contagiarnos de ver escenarios negros donde previamente solo veíamos colores brillantes. Evidentemente todo lleva consigo un riesgo, pero debemos esperar siempre lo mejor y actuar desde la fe y la esperanza y no desde el miedo y la preocupación.
Por sentirnos presionados por no lograr hacer lo que llegamos a comentar, si bien hacer del conocimiento de proyectos, metas, planes a otros puede resultar un reto y un estímulo, también puede resultar en factor estresante y hasta paralizante. No debemos complacer, ni sorprender a nadie, si queremos sentirnos comprometidos con alguien y trabajar por no desilusionarlo, es con nosotros mismos.
Podemos recibir comentarios que nos bajen los ánimos y nos roben la ilusión, muchas veces quienes nos rodean son especialistas en hacernos dudar, en fomentar la falta de confianza y seguridad en nuestras capacidades, haciéndonos muchas veces desistir de lo que queremos lograr por sentirnos sin condiciones para alcanzarlo.
Evitamos el riesgo de decepcionarnos, algunas veces estamos esperando una reacción de alguien cuando le contamos algo que para nosotros resulta importante y resulta que obtenemos algo totalmente diferente y cuando la expectativa se cae podemos sentirnos decepcionados de esa persona.
Recordemos que los pensamientos toman vida, las energías viajan, las oraciones son poderosas, así que cuidemos lo que decimos y a quien lo hacemos. Muchas veces de las personas que menos esperamos son de quienes recibimos los mensajes y las acciones que peores efectos generan en nosotros. Aprendamos a guardarnos las cosas, especialmente aquellas importantes, por lo menos hasta el punto en donde no haya posibilidad de un retorno. Si sabemos escuchar a nuestro corazón, no será necesaria la opinión ni aprobación de nadie más.


8 comentarios:

  1. Mucha verdad hay en esta entrada, hay que tener cuidado en quien depositamos nuestra confianza.
    Un beso.

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  2. Razón la tienes, toda, pero a veces lo decimos sin malicia, sin interés, sin pensarlo. Lo que si soy mas cuidadosa es si pienso que puedo preocupar alguien. Un abrazo

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  3. Hola Ana.. Pues mas bien es al contrario, siempre que deseamos algo, y no estamos absolutamente seguros, acostumbramos a compartir y preguntar opiniones, aunque luego no sean de nuestro agrado. Así que ciertamente como dices si se desea algo con absoluto convencimiento, mejor guardarse para uno mismo lo que piensa y centrarse en conseguirlo..
    Un abrazo..

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  4. Excelente recomendación, el pensamiento es energía y viaja muy rápido.
    Te dejo un abrazo grande querida Ana.

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  5. Hola Ana cielo yo procuro siempre no comentar mis cosas, soy muy de guardar mis cosas verás que escribo sobre mis sentimientos pues pocas personas saben de mi, soy celosa en guardarlas es lo que hago en mi vida diaria y si tengo amigas que me cuentan algún secreto soy una tumba mi madre me enseñó a confiar pero de otra manera y así hago siempre una buena recomendación hoy nos dejas besitosssssss

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  6. Yo estoy de acuerdo en lo que dices, por vivirlo en mi propia carne hace ya muchos años, comenté algo que deseaba, que me gustaría conseguir, y al final lo consiguio la otra persona, e incluso se apodero del nombre que le iba a poner a mi deseo, no tardo, fue muy rápida. De esto hace ya unos 30 años, ya está olvidado.
    Deberiamos de seguir este consejo.
    Un gran abrazo Ana.
    Buenas noches.

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  7. Tienes toda la razón, quizá hay que tener más picardía y no comentar. Nunca me ha pasado...es para tenerlo en cuenta.

    Un abrazo

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  8. Tienes toda la razón estos días lo he visto en carne propia,abrazo.

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