LOS DELFINES

Los delfines son una de las criaturas más adorables e inteligentes del mundo animal, son capaces de seguir instrucciones y manifestar afecto. Es difícil pensar que a alguien no le gusten los delfines.

Para los delfines, la respiración es un acto voluntario, no reflejo, como ocurre con los hombres.

Los delfines duermen solo con la mitad de su cerebro y la otra mitad permanece despierta para poder seguir respirando.

Los delfines pueden comunicarse entre ellos con distintos sonidos, también utilizan la danza y el salto para comunicarse.

Si un delfín se está muriendo, otros delfines de su grupo vendrán a ayudarle, apoyándole todos con su cuerpo para que el agujero que utiliza para respirar se mantenga por encima del nivel del agua.

El delfín es el único animal, aparte del hombre, que tiene relaciones sexuales solo para experimentar placer.

Los defines salen a la superficie cada cinco o diez  minutos aproximadamente para respirar por el espiráculo, pero pueden aguantar unos veinte minutos bajo el agua sin respirar.

Los delfines comen menos en verano que en invierno, debido a que en invierno necesitan más grasa para las bajas temperaturas del agua.

Se piensa que la peculiar amistad que ofrece a los humanos, es un puntual intento de conexión con nosotros.

Tiene una forma de nadar característica, como si cabalgara en las olas. Esto se debe a que por ser mamífero, necesita subir a la superficie para respirar.

Estos simpáticos animales son capaces de identificar el sonido de la caída dentro del agua de objetos de goma, plásticos, cera y metal, diferenciando incluso entre el cobre y el latón.

Otra característica asombrosa de los delfines es que su piel se renueva cada dos horas, para que sea posible desplazarse con mayor rapidez. Y para cazar entre corales sujetan pedazos de esponja en sus hocicos, para protegerlos.

Es reconocida la capacidad de estos increíbles mamíferos para aprender y obedecer órdenes complejas, si los pescadores les ofrecen algunos peces, los delfines los ayudaran a realizar su tarea, haciendo que los peces entren en las redes.

Cada delfín posee un distinto silbido que lo diferencia del resto. Aunque estos animales no tienen cuerdas vocales son capaces de comunicarse por medio de los ruidos producidos por los sacos de sus espiráculos nasales.