Vivimos en una época que parece que temamos al vacío en
todas sus formas y nos afanamos en llenarlo a toda costa. Pero eso, es lo que
nos aleja del espacio del cual manan la felicidad, la plenitud y la inspiración.
Aunque en el lenguaje corriente la palabra vacío suele
indicar algo negativo que conviene evitar, desde un punto de vista simbólico y
metafísico corresponde a la verdadera plenitud. Como si se tratara de una
matriz que contiene incontables posibilidades
que pueden manifestarse. Por eso representa el arquetipo de la Madre. También
puede ser considerado el centro o culto que concilia los opuestos, el
antagonismo de la vida, un espacio donde se liberan las tensiones de la
existencia y se alcanza la auténtica paz. Como el número cero, que en su
aparente vacío contiene todas las posibles cifras.
No hay cifra más importante que el cero, una suerte de vacío
que contiene todos los números y que, colocándose a la derecha, multiplica su
valor.
Para que todo sea posible, la vida fluye, tanto fuera como dentro
de nosotros, en ciclos alternos de vacío y lleno.
Nos quejamos de falta de tiempo, pero hay también una creciente
falta de espacio.
Lo podemos comprobar cuando, olvidando las preocupaciones,
estamos en un lugar tranquilo y despejado, entonces es posible respirar
profundamente, mirar a lo lejos y disfrutar con mayor plenitud el paso de las
horas.
En esa vacuidad, donde sólo importa lo que somos de verdad y
desde siempre. Son momentos de tranquila relajación, en los que no hay que
competir ni nada que demostrar.
“En el silencio y
el vacío, hay donde permanecer; rompe el silencio, llena el vacío, y no
encontrarás ningún lugar donde ir”.
Cargamos con una mochila llena de tantas cosas, que hay veces que nos desplomamos por el peso. Deberíamos saber que vaciarla de vez en cuando es muy bueno para nosotros. Como siempre muy bonita tu entrada. Un beso.
ResponderEliminarTú ya sabes que en yoga siempre decimos "con cada espiración nos vaciamos" o " cada vez que espiramos ponemos la intención de vaciarnos" Pues eso es, vaciarnos de tensiones, apegos, pensamientos, emociones tanto positivas como negativas...Un abrazo Luzdemar
ResponderEliminarDel vacio del que hablas, en gestalt se le llama "vacio fertil" y es lo q tu comentas, es ese estado donde todas las posibilidades existen, ese estado fertil de donde va a nacer algo nuevo y diferente cada instante.
ResponderEliminarUn besito
Disfrutar de esos espacios y silencios , permite dar vuelos de libertad desatándo amarras asfixiantes que consumen !!!!
ResponderEliminarMuy bonita entrada plena de reflexión.
Un abrazo
Cristina
Caroluna y Claro de Luna, muchas gracias por vuestra aportaciones y sabiduría. Un abrazo de luz para vosotras
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