Muchas personas van corriendo, pero no se ven caminando por las calles.
La gente está estresada, es una aceleración constante desde niños, a éstos hay que levantarlos temprano y con prisa para llevarlos a las guarderías. Se empieza ahí y ya no se para de trotar en toda la vida.
Tenemos que volver a retomar el paseo, la caminata a paso tranquilo.
Es posible hacer cambios, si lo intentamos lo conseguiremos. Pongamos cuidado y energía en ello.
Hay que hacer de la vida un proyecto existencial y enfocarla en el aquí y ahora.
Cuando se pasa por una experiencia de dolor profundo, esto permite ir puliendo y despertando lo que estaba dormido, se adquiere capacidad de ver, oír y sentir lo que antes no se percibía y entonces pasas a tener contacto con la realidad y a hacer los cambios que en el fondo siempre deseaste y que si no pasas por esa experiencia de dolor no los hubieras hecho.
Cambiemos poco a poco sin necesidad de ninguna experiencia dolorosa.
Hola Ana.Creo que debemos ser conscientes de la vida y no dejarnos
ResponderEliminarllevar,porque se pasa sin darnos cuenta, la realidad es que
vivimos,como el que mira y no ve.Debemos aprender a saborear cada
instante,como si fuera el ultimo.Un abrazo.
Cada día, es un día nuevo, no es la continuación de ayer, ayer es pasado, jamás volvera. Por eso cada mañana al lavantarnos tenemos que afrontar ese día como único. Mañana no sabemos si vendra. Bess
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