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jueves, 2 de febrero de 2017

TAO PORCHON-LYNCH


Tao Porchon-Lynch tiene 98 años, tres prótesis de cadera y, tal y como muestra el marcador que preside su página web, 1.000 días de trabajo a sus espaldas. A su edad esta nonagenaria es la profesora de yoga, en activo, más veterana del planeta. ¿Y cómo se logra esa gesta? “Cuando me despierto por las mañanas me digo a mí misma: "Este va a ser el mejor día de tu vida” “Todo lo que pones en tu mente se materializa, así que trata de no plasmar nada negativo”.
Aunque nació en la India, donde descubrió con ocho años esta disciplina milenaria ("creí que era un nuevo juego"), Tao trabajaría después como modelo en Europa antes de trasladarse a Estados Unidos, donde lleva más de 50 años enseñando yoga. A sus clases en el centro de Nueva York en el que trabaja acuden dos veces por semana una docena de alumnos a los que Porchon-Lynch no se cansa de repetir, con una sonrisa en la boca, que no tiene intención alguna de retirarse.

“Una de las cosas que más me gusta”, cuenta Tao en este vídeo sentada en el suelo y con las piernas entrelazadas, “es cuando logro mostrarle a alguien que dice que no puede hacer algo, que realmente puede hacerlo”. Una filosofía que aplica a sí misma porque, además del yoga, Tao sigue conduciendo, acaba de sacar un libro contando sus experiencias y ha ganado varios premios como bailarina, actividad en la que se inició a los 87 años.
“Yo le enseño baile y ella me da lecciones de vida”, contaba a The New York Times Anton Bilozorov, el joven profesor de 25 años que también acompaña a Tao a los concursos en los que participa y ejerce como su pareja de baile.

Pasada una edad tendemos a rendimos y a dar por sentado que nuestra actividad física ha llegado a su fin. Pero nada más lejos de la realidad. Los profesionales, lejos de desaconsejarlo, animan a los octogenarios a buscar un deporte acorde a sus circunstancias y probar. En pequeñas dosis y realizándose de forma regular, ejercitarse cumplidos los 80 puede aliviar el dolor o los síntomas derivados de ciertas enfermedades y ayudar a sentirse más independiente.
Además, en palabras de Manuel Villanueva, traumatólogo y director médico de Avanfi-tulesióndeportiva.com, “aumenta la participación social, incrementa la calidad del sueño, un beneficio muy de agradecer según se cumplen años, reduce la ansiedad y la depresión, mantiene el equilibrio psíquico e incrementa la longevidad”.
Después de la historia de Tao Porchon-Lynch seguramente no sea necesario volver a repetir los beneficios mentales y físicos que aporta el yoga. Una disciplina que no para de generar nuevos adeptos.
Aunque está más extendido entre los adultos, el yoga crece también entre los niños y algunos colegios lo han incorporado ya a sus actividades

9 comentarios:

  1. Envidiable su carácter y su forma física y mental. Saltos y brincos

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  2. Hola Ana, caminando llegué a tú casa y aquí me quedo, espero contagiarme de este espíritu próximo a la eterna juventud...
    Gracias, pasa buen día, besos totales..

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  3. Sana envidia dan estas personas con esa vitalidad, me ha gustado la frase “Yo le enseño baile y ella me da lecciones de vida” y es que profesores los hay para cualquier materia, pero lecciones de vida, eso es mas difícil encontrar quien las de bien..
    Un abrazo Ana..

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  4. Hola Ana, regreso para saludarte, para darte las gracias, y para decirte que leas poesía es pura yoga mental..espiritual.....
    Gracias, pasa buena tarde, besos entregados..

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  5. Me encanta ver como personas con una avanzada edad pueden y quieren seguir vivas

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  6. Alguien que se la jugó entero por la vida...

    siempre hay motivos para repensar nuestro siguiente paso...

    que bueno...

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  7. Parece increible!!Qué grande!!
    Me parece que voy a teenr que apuntarme ,no por tener esos años,que aún me quedan unos cuantos,si no por los beneficios para la mente.
    Besucos

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