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lunes, 23 de enero de 2017
18 comentarios:
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
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Nuestra vida la vamos construyendo con decisiones conscientes, pero el destino ahí está, siempre se ha dicho que no se puede cambiar.
ResponderEliminarUn beso.
Con unos buenos cimientos, se levantan grandes edificios. Con las decisiones pasa lo mismo, una buena decisión puede cambiar hasta el destino. Un abrazo
EliminarHola Ana.. !Uff! voluntad aveces hay, lo que pasa que hay arquitectos que pueden hacerse grandes casas y otros que tienen que conformarse con minicasas.. Pero buen razonamiento..
ResponderEliminarUn abrazo..
Con voluntad firme, se consigue realizar la casa que quieras. Un abrazo
EliminarTenemos que aceptar eso, para no culpar siempre a otros de lo que no hacemos bien. Abrazucos
ResponderEliminarEs más fácil echar la culpa a otros de que nosotros no hayamos sido capaz de levantar ni una habitación. Un abrazo
EliminarCreamos nuestro destino a base de lecciones y aprendizajes, de experiencias y sensaciones.
ResponderEliminarBesos
Así es Ilesin. Con todo eso y además con constancia y voluntad. Un abrazo
EliminarExatamente, Ana...somos nós que construímos a nossa estrada! Publicação perfeita, amei!!! abraços, ania..
ResponderEliminarGracias Ania. Un abrazo
EliminarLa voluntad es lo que falla. Un beso.
ResponderEliminarExactamente Susana, así es. Con voluntad vamos al fin del mundo. Un abrazo
EliminarOtra vez por aquí.
ResponderEliminarQue tengas una semana feliz.
Cuando quieras ya sabes dónde estamos.
Hacer o no hacer algo depende de nuestra voluntad.
Un abrazo.
Gracias Manuel por venir. Si la voluntad es la que manda, de nosotros depende ser fuertes y dominarla. Un abrazo
EliminarViviendo despiertos soñamos.
ResponderEliminarDurmiendo al soñar vivimos,
y que tarde cuenta nos damos
que al despertar nos morimos.
Un abrazo.
Ángel gracias por tu comentario hecho en verso. Un abrazo
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs verdad: somos arquitectos de nuestro destino.
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