Se cuenta que uno de los discípulos de Buda encontró el
nirvana o liberación del sufrimiento, mientras estaba barriendo. El ambiente
que nos rodea está conectado con nosotros y refleja nuestra mente, cuando ese
entorno es desordenado, nuestra mente también. Si mantenemos hermosa nuestra
casa, nuestra mente estará muy clara y tranquila.
No hay que dedicar mucho tiempo, ni hacer grandes esfuerzos
para limpiar y ordenar, pero hay que cultivar el hábito de hacerlo cada día,
1. Quienes no cuidan los objetos, tampoco cuidan de las
personas. Cualquier objeto ha sido creado con esfuerzo y dedicación. Cuando
limpiemos o pongamos orden, debemos tratar las cosas con cuidado.
2. Tengamos gratitud hacia las cosas que nos han sido útiles
y, cuando realmente no las necesitemos, hagámoslas resplandecer con una nueva
luz dándoselas a quien pueda hacer buen uso de ellas.
3. La limpieza debe hacerse a primera hora de la mañana. Si
empezamos en silencio, rodeados por la calma, cuando la vegetación y las
personas de alrededor aún duermen, nuestro corazón se sentirá en paz y nuestra
mente despejada.
4. Por la noche, antes de irnos a dormir, debemos recoger,
guardar y ordenar las cosas que hemos utilizado y desordenado durante el día,
para dejarlas tal y como estaban, y facilitar la limpieza al día siguiente.
5. Puede que al principio nos cueste, pero si conseguimos
limpiar por la mañana y ordenar por la noche, notaremos como nuestro espíritu y
cuerpo se mantienen despejados a lo largo del día y podremos disfrutar de una
espléndida jornada.
6. Antes de limpiar, hay que abrir las ventanas y ventilar
para purificar el aire. Sentir en la piel la frescura del aire que entra, hace
que uno se sienta más despierto y puro y, si llenamos con éste los pulmones,
las ganas de limpiar surgen de forma natural.
7. El aire que entra es templado y agradable en primavera y
otoño, bochornoso en verano y gélido en invierno, pero sentir su benevolencia y
su dureza en nuestra piel nos pone en contacto con nuestra fragilidad humana,
la Naturaleza y la fuerza de la vida.
8. Para respetar la vida, evitando que proliferen los
insectos y tener que matarlos innecesariamente, debemos recoger después de las
comidas, tirar la basura orgánica, evitar que se acumule el agua en sitios y
recipientes y podar bien la vegetación.
9. En vez de arrepentirnos del pasado o preocuparnos por el
futuro, debemos vivir plenamente el ahora y esforzarnos por no arrepentirnos
mañana. Aplicado a purificar el espíritu mediante la limpieza sería: “no dejes
para mañana lo que puedas hacer hoy”.
10. Repartir y rotar la limpieza ente todos los miembros de
la familia ayuda a valorar lo que los demás hacen por nosotros. Comprender que
nuestras existencias dependen unas de otras nos ayuda a trabajar en equipo y a
hacer las cosas pensando en los otros.
Si limpiamos y ordenamos nuestra casa nosotros mismos,
nuestra mente se concentra en el presente, y en vivir el aquí ahora, una de las
llaves de la felicidad y éxito en la vida y el trabajo.
Es cierto que se está más tranquilo, cuando todo está en orden a nuestro adrededor, guardamos infinidad de cosas que no nos hacen falta y a veces olvidamos que las tenemos.
ResponderEliminarIgual le sucede a nuestra mente, que está llena de cosas que deberíamos de haber retirado hace tiempo.
Un beso.
Se dice que como está nuestro entorno así está nuestra mente. Si hay desorden, en nuestra mente también lo hay y si por el contrario hay orden, nuestra mente estará en calma. Un abrazo
EliminarCon menos poesía pero sigo esas pautas (mas o menos), soy ordenada y voy recogiendo siempre, una noche se quedó mi sobrina a dormir y me preguntó por que dejaba los cojines colocados y todo tan ordenado, le dije que era por si venían fantasmas por la noche para que no tropezaran y nos despertaran (creo que a la pobre le costó conciliar el sueño). Abrazuco
ResponderEliminarEso esta muy bien, de ordenar la casa por si vienen visitas nocturnas (que seguro que vienen) Mi madre decía: "No es más "curiosa" la que limpia, sino la que trata de no ensuciar". (Curiosa en mi pueblo se aplica a la persona que limpia) Un abrazo
EliminarOye.. Ana, eso deberían enseñarlo en las escuelas..jeje.. Un abrazo.
ResponderEliminarA que sí, y además sin discriminación de sexos, todos iguales. Un abrazo
EliminarAna si todos hicieramos ese ejercicio que es un pensamiento que esta en mi cabeza siempre, la vida seria diferente, pero ese clase me parece que no se recueda
ResponderEliminarun abrazo
Comparto plemanete lo que nos regalas hoy
ResponderEliminarCariños
Ana me ha encantado, me ha dado una paz... con este tililín hermoso que se escucha mientras te leo.
ResponderEliminarA veces con la prisa del trabajo, de otros proyectos, etc. y al no tener aún hijos, sin querer hacía mitad de semana se comienza a desmadrar la casa. Además de que mi pareja es bastante desordenado jajaja le acabo de hacer leer esto, por que se con certeza que todo lo aquí escrito, es cierto... pues lo he experimentado, cuando en vacaciones tenemos más tiempo y lo mantenemos todo mejor.
Leyéndolo, veo que es bien sencillo. Simplemente con la pauta de ordenar antes de dormir, que es en lo que más fallamos.
Besos preciosa :)