Yama significa encauzar
la propia vida, centrándose un poco más en nuestra esencia. Según
Patanjali, yama representa un rumbo hacia el cual encaminar nuestras energías.
Es suficiente dar una dirección para producir en sí mismo un centro, que a su
vez ayudará a dar forma consciente a ese rumbo, para lo cual, yama es el punto
de partida que invita a fijarse en uno mismo, es un código de comportamiento
social y universal.
Los yamas son: ahimsa, no matar; satya, no mentir; asteya,
no robar; brahmacharya, control y uso de
la energía sexual; aparigraha, no ser avaro.
Estos preceptos, no pretenden ser una iluminación de la
vida, sino un enriquecimiento de la misma. Hay que recordarlo, porque muchas
veces estos preceptos morales se usan para separarse de la vida.
Ahimsa, significa simplemente, sentir un profundo amor y
respeto por la vida, no violencia de pensamiento, palabra o acto.
Patanjali sitúa este yama en primer lugar, ya que el amor
por la vida es la base de la cual hay que partir.
Satya, significa, no mentir. No mentir a la propia
naturaleza de uno mismo, verdad, sinceridad y transparencia. Comunicación veraz
procurando no herir a nuestros semejantes.
Asteya, significa, no robar. No robar nada, ni siquiera las
ideas de otros, simplemente porque esto impide que la propia originalidad se
desarrolle. Los únicos valores son aquellos que se poseen en el interior de uno
mismo.
Brahmacharya, significa moderación en el uso de la energía
propia. Autocontrol
Aparigraha, significa, ser libres de la avaricia y la
acumulación de cosas, aceptando sólo lo que se necesita. Quien realmente posee,
no tiene necesidad de poseer nada. Si posees la vida, no sientes necesidad de
otros bienes.
NIYAMA
Se le llama niyama a las prácticas individuales para
construir el carácter propio.
Saucha es el primer niyama, es la limpieza. Limpieza de
nuestro cuerpo, mente y entorno.
El cuerpo se puede curar manteniéndolo limpio, aligerando
las tensiones de pensamientos, de preocupaciones y de angustias. Por ello se puede hablar de
limpieza mental.
Samtosa es el segundo niyama, es la serenidad. Un hombre que
lleva una vida natural, será un hombre sereno. La capacidad de sentirse a gusto
con lo que posee.
Tapas es el tercer niyama, es moderación, austeridad y
esfuerzo adecuado. Patanjali lo sitúa después de la serenidad, porque sólo se
puede alcanzar en un segundo momento, después de que los deseos ya no dominen
al hombre.
Swadhyaya es el cuarto niyama, es el estudio. Estudio y
evaluación de uno mismo y sus progresos. Un proceso de indagación personal y
meditación interior.
Isvara-pranidhana es quinto y último niyama, es la devoción,
el abandono a lo divino. Rendición de nuestros actos a una Inteligencia
superior. Y en este abandono y rendición se consigue la propia esencia divina.
Como siempre, estupenda entrada y muy didáctica. Un beso.
ResponderEliminarGracias Luzdemar, ya puedo contestaros a vuestros comentarios, que gracias a ellos éste blog se mantiene vivo. Un abrazo
ResponderEliminarHola Ana
ResponderEliminarMuy interesante, instructivo y hermoso, digno de ponerlo en práctica, por nuestro ascenso para llegar a comprender la importancia del "camino" y con la serenidad, ser un poco más felices, grcias.
Un abrazo.
Ambar
Muchas gracias por compartir este conocimiento.
ResponderEliminarTal vez le estés cambiando la vida a alguien.
Un beso grande
precioso blog y tus artículos. Te cuento algo gracioso que me sucedió. Encendí un incienso antes de entrar a tu blog y me olvidé de él. Cuando empiezo a leer la anterior entrada, percibo el incienso y digo: Ah! caray, tan bueno está este blog que percibo su aroma, jajaja!
ResponderEliminarBesos.
Gracias chicos por dejar vuestra huella aquí. Ámbar, Alejandro y Sara estoy muy agradecida con vuestra palabras, para mí es muy gratificante saber que os gustan y si añadimos que puedan ayudar a alguien, pues es maravilloso. Un abrazo
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