Cada día nos aguarda la magia maravillosa de cada instante,
para acceder a ella sólo hay que estar abiertos y que nuestros sentidos y
nuestra mente vibren al mismo compás.
La vida es tan sofisticada en lo grande como en lo pequeño.
Tanto si observamos la grandiosidad del universo mirando una fotografía de una
galaxia tomada por un telescopio espacial, como si prestamos atención a la
delicada estructura de un copo de nieve.
Para gozar de esta visión, tenemos que estar en el presente
en el aquí y ahora. De otra forma jamás capturaremos la magia cotidiana, si
estamos lamentándonos de lo que nos sucedió aquel día o de aquello otro que
tendría que haber sido de otra manera.
Tampoco lograremos encontrar la magia cotidiana si nos vamos
hacia el futuro deseando que nos ocurra esto o aquello para lograr la felicidad.
El milagro del instante exige dejar de lado esas
proyecciones, tanto al pasado como al futuro y ocuparnos de lo que está
ocurriendo en donde estamos y en el momento que estamos.
“Disfruta de las
pequeñas cosas, porque tal vez un día vuelvas la vista atrás y te des cuenta de
que eran las cosas grandes”
Robert Brault
Una cosa son, los momentos mágicos que todos hemos tenido a lo largo de nuestra vida y otra es saber que la magia está dentro de nosotros, quizás un poco adormilada por tanto ajetreo que llevamos hoy día, pero es bueno que la recuperemos haciendo que despierte de nuevo. Un beso.
ResponderEliminarSolemos estar tan obsesionados con preparar el futuro, que el día de hoy pasará sin que nos demos cuenta. Aprendamos a disfrutar de la fase actual de la vida que es "AHORA".
ResponderEliminarBonito texto,Ana.
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ResponderEliminar¡Magnífica y estupenda reflexión!
ResponderEliminarAbrazos. Rosa.
Una buena reflexión,abrazo
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo !!!!
ResponderEliminarUn abrazo.