La fe puede
mover montañas, ese es el dicho. Cuando tenemos fe, podemos lograr grandes
cosas. Cuando estamos en ese estado,
sabemos con certeza que todo lo que sucede es perfecto, y nuestros planes son
firmes con lo divino. No hay temor, ni miedo al futuro, todo es perfecto.
Contra ella es muy posible caer presa de la duda. Y cuando dudamos, toda nuestra vida se paraliza, reaparecen temores, y estos nos llevan a la inacción. La duda mata a esa pequeña llama, que es nuestra fe, impidiéndonos ser lo que realmente somos. Es un trabajo de conciencia en cada momento, para traernos a este estado de conexión con nuestra divinidad, pero lo que es un verdadero regalo, es vivir con la certeza y la fe sin límites.
Contra ella es muy posible caer presa de la duda. Y cuando dudamos, toda nuestra vida se paraliza, reaparecen temores, y estos nos llevan a la inacción. La duda mata a esa pequeña llama, que es nuestra fe, impidiéndonos ser lo que realmente somos. Es un trabajo de conciencia en cada momento, para traernos a este estado de conexión con nuestra divinidad, pero lo que es un verdadero regalo, es vivir con la certeza y la fe sin límites.
No hablo de
una fe impuesta, para que creamos en esto o aquello, tampoco de una fe de índole
religioso. No, hablo de una fe esencial en nuestros corazones, una fe que nos
vuelve puros como niños, inocentes, humildes… pero no ignorantes. Esta fe se adhiere
a nosotros en nuestra mente y alma. Cuando
tenemos verdadera fe, todo en lo que creemos y deseamos, se hace realidad.
Precioso como expones la gran verdad de la vida, te estaba leyendo y es como si saliera de mi propia alma ya que es muy parecido a mis conversaciones interiores constantes, gracias Ana, tu alma es una fuente de agua clara.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar
Gracias Ambar, por leer lo que que publico y cuando me decis que os gusta, mi alma rebosa de alegría. Un abrazo
ResponderEliminarEl ser humano nunca debería perder la fe, porque perdería la confianza en si mismo, con lo que eso conlleva de negativo para nuestra existencia. Muy bonito Ana. Un beso.
ResponderEliminarPodemos decir que la falta de fé empezando por uno mismo es como una emoción molesta que nos bloquea en la decisión y la acción.
ResponderEliminarCuando no la tenemos, nos sentimos inseguros y todo lo que queremos hacer se torna más complicado y nos paralizamos en la acción, por lo tanto a todos nos vendría bien un poquito de ella al menos.
Saludos Ana.
Luzdemar, tener fe en uno mismo es lo más grandioso, con fe no ha obstáculo que nos detenga. Un abrazo
ResponderEliminarLondonnek, cuando la fe falla, el desanimo se apodera de nosotros y no encontramos ni el momento ni el lugar para emprender una acción de crecimiento, nos marchitamos. Un abrazo
ResponderEliminarHola Ana.
ResponderEliminarQue linda entrada..... y es muy cierto amiga, cuando se tiene fe se pueden lograr muchas cosas.....Un besito y buena semana...
LA FE PARA MI NO TIENE QUE VER CON ALGO ESTRICTAMENTE RELIGIOSO, SINO CON UNA FUERZA INTERIOR QUE TE LLEVA A SEGUIR ADELANTE CADA MAÑANA.
ResponderEliminarUN BESO
ME GUSTÓ MUCHO ESTA ENTRADA, PRECIOSO MENSAJE.
La fe, que yo vivo y practico es la fe en creer en mi misma.
ResponderEliminarSi yo no me empujo para adelante nadie lo hace...
Besos buen post
Buenas noches Ana,
ResponderEliminaradoro y comparto esta edificante entrada, es hermosa.
Un beso.
Es cierto querida amiga, la fe mueve montañas... pero cuando se impone el razonamiento, está como duro inflamarse de fe. Pero tus palabras son ciertas y como humanos que somos la fe es un arma poderosa. Hay que trabajarla.
ResponderEliminarMe gustan mucho tus entradas porque nos ayudas a reforzar el alma y conducta humana.
Abrazos y gracias por tu presencia y comentario.