La flor de loto, en muchas culturas es
considerada un símbolo de belleza, pureza, sabiduría y crecimiento interior.
Las características que hacen 'especial' a esta flor es que a pesar de su gran belleza crece en aguas pantanosas, en el barro y brota hacia la superficie del agua, donde se abre y muestra su maravillosa forma, los sublimes pétalos que tienen una mágica y sagrada distribución. Por las noches, la flor se cierra, hundiéndose en el agua para volver a salir y abrirse con cada nuevo amanecer.
Un perfecto ejemplo de cómo podemos abrirnos camino ante los problemas y la adversidad, sacando lo mejor de nosotros, mostrando nuestra belleza interior.
Todo es una actitud interna. Cultivando un estado de crecimiento y de alegría, podemos crecer y ser felices entre los problemas y el barro de la vida. Sin embargo, si lo que hacemos es dejarnos llevar por las circunstancias que nos rodean, permitiendo que nuestro estado de ánimo baile al son de los cambios exteriores, nuestra felicidad nunca dependerá de nosotros mismos, sino de los ciclos de la Vida, la cual nos será más o menos favorable según nos venga.
Si nos fijamos en la bella flor de loto y usamos su ejemplo en nuestras vidas, cambiando nuestra forma de pensar y ver las cosas, podremos crecer ante los problemas. Darles la energía que se merecen para ser atendidos y solucionados y continuar creciendo bellamente.
Las características que hacen 'especial' a esta flor es que a pesar de su gran belleza crece en aguas pantanosas, en el barro y brota hacia la superficie del agua, donde se abre y muestra su maravillosa forma, los sublimes pétalos que tienen una mágica y sagrada distribución. Por las noches, la flor se cierra, hundiéndose en el agua para volver a salir y abrirse con cada nuevo amanecer.
Un perfecto ejemplo de cómo podemos abrirnos camino ante los problemas y la adversidad, sacando lo mejor de nosotros, mostrando nuestra belleza interior.
Todo es una actitud interna. Cultivando un estado de crecimiento y de alegría, podemos crecer y ser felices entre los problemas y el barro de la vida. Sin embargo, si lo que hacemos es dejarnos llevar por las circunstancias que nos rodean, permitiendo que nuestro estado de ánimo baile al son de los cambios exteriores, nuestra felicidad nunca dependerá de nosotros mismos, sino de los ciclos de la Vida, la cual nos será más o menos favorable según nos venga.
Si nos fijamos en la bella flor de loto y usamos su ejemplo en nuestras vidas, cambiando nuestra forma de pensar y ver las cosas, podremos crecer ante los problemas. Darles la energía que se merecen para ser atendidos y solucionados y continuar creciendo bellamente.
Las cosas más
insignificantes en la vida nos dan siempre una gran lección aprendamos de
la naturaleza, ella es sabia y hermosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.