Maestro, ¿qué actitud debemos tomar ante nuestros amigos y nuestros
enemigos? Hijo, hay que considerar que
ambos son compañeros de viaje. Al amigo hay que mantenerlo porque nos hará el
camino más llevadero con su charla y su apoyo. Al enemigo hay que cultivarlo y
apreciarlo, porque es nuestro verdadero guía: él nos dice por dónde vamos y si
vamos bien o mal. Estudiando las acciones y propósitos del enemigo es que
elegiremos la mejor ruta en nuestro caminar. Tener un buen enemigo es tener un
tesoro que hay que cuidar.
Hay que cuidar a los amigos y a los enemigos siempre tenerlos muy presentes, para aprender lo que no debemos hacer.
ResponderEliminarUn beso.
Hasta los enemigos sirven de ejemplo. Un abrazo
ResponderEliminarHola Ana.. No se muy bien que decir, me has hecho pensar.. y eso ya es importante..
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre nos das buenosconsejos: GRACIAS.
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