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jueves, 12 de abril de 2012

IMPERTURBABLE


Si una persona consigue ser imperturbable, mantenerse en su centro y aceptar y fluir con cada acontecimiento. Ése estado bien lo podríamos llamar, felicidad absoluta.
Cuando se pierde un ser querido, es tal el dolor que se siente en el fondo de nuestro ser, que hace que se tambaleen los cimientos de nuestra existencía.
Si nos alejamos y observamos ése dolor, nos damos cuenta que parte del dolor y de la tristeza que nos invade, lo sentimos por nosotros mismos. Nos sentimos impotentes de no poder hacer nada para seguir estando al lado de ese ser, que amamos y queremos a nuestro lado.
Si aceptásemos la muerte de igual forma que aceptamos el nacimiento, sería más sencillo para nuestra mente.
Desde el mismo instante que el nacimiento se produce, existe la muerte, da igual que el ser que nace sea del reino animal, vegetal o humano.
De igual manera que nos preparamos para un alumbramiento, también tendríamos que estar preparados para aceptar y recibir la muerte con naturalidad.

3 comentarios:

  1. La muerte de un ser querido me enseña a valorar la vida. La muerte forma parte de la vida, es lo mismo... no existe el nacer y el morir... es un ciclo constante... como una espiral... o un constante nacimiento.
    Para mí es importante aceptar lo que hay... si hay dolor, tristeza,... aceptarlo y acogerlo... no taparlo... para así poder trascenderlo.
    Un gran abrazo

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  2. Yo creo que el morir es una transformación.Al morir el cuerpo se queda aquí en la Tierra, el alma, el espíritu, la energía, da igual como se la llame, se transforma y cambia de dimensión.Besos

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  3. Yo creo que el morir es una transformación.Al morir el cuerpo se queda aquí en la Tierra, el alma, el espíritu, la energía, da igual como se la llame, se transforma y cambia de dimensión.Besos

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