1. Deja de lado las
emociones que provocan negatividad
Los engaños, la avaricia y el odio son, para el budismo, los
tres elementos que envenenan nuestra vida y que crean más negatividad de la
necesaria. Gran parte de nuestra falta de felicidad se debe a estos
sentimientos, por lo que trabajar de forma activa para eliminarlos de nuestra
vida y reemplazarlos por felicidad, compasión y amor es clave a la hora de
generar un cambio radical en nuestras vidas.
2. Acepta que nada es eterno
Muchas veces tenemos problemas al aceptar que las cosas
cambian. Cada cosa tiene un ciclo en nuestra vida y debemos aprender a dejarlas
ir cuando sea el momento. De esta forma te concentrarás más en el presente y
vivirás siempre sintiéndote pleno. Cuando comprendemos que el momento es ahora
dejamos de soñar por un futuro que nos entregue eso que tanto deseamos.
3. Presta atención a lo que te rodea
Muchas veces tan sólo flotamos por las calles, sin prestarle
atención a lo que nos rodea. Hablamos sin pensar, escuchamos sin escuchar,
pasamos mucho tiempo mirando una pantalla. Si realmente queremos conseguir todo
lo que deseamos tenemos que estar más presentes, debemos mirar lo que nos rodea
porque sólo así veremos las oportunidades que la vida nos presenta y sólo así
lograremos aprender las lecciones que necesitamos para seguir avanzando.
4. Sé el cambio que tanto deseas experimentar
El cambio comienza con nosotros, en nuestro interior. Puede
que te parezca que tus esfuerzos son insignificantes, pero una pequeña acción
puede inspirar a otros a hacer lo mismo y pronto tendrás un gran cambio que
comenzó con una pequeña idea. Todos tenemos el poder de la acción en nosotros.
5. Practica la compasión
Practicar la compasión es beneficioso para el espíritu y
también para los demás. A través de ella logras entender que todos merecen segundas
oportunidades y espacios de aprendizaje. Es la mejor forma que tenemos para
recordar de que, independiente de las riquezas o la clase, todos somos iguales
y todos merecemos ser escuchados, cuidados y abrazados.
Las cinco nos darían una gran paz !!
ResponderEliminarSabías lecciones, para reflexionar y actuar.
ResponderEliminarUn beso.
Me las aprendo y procuro recordar que nada es eterno. Saltos y brincos
ResponderEliminarNinguna de esas cinco hace daño al contrario son de gran beneficio.
ResponderEliminarLa compasión y perdón, son una buena medicina para salud espiritual.
Un abrazo Ana y buena semana.
Ambar
Lecturas sanadoras como digo yo
ResponderEliminarGratisimo llegarse hasta aca y aspirar este aromaespiritual que nos regalas
Cariños y buena semana
Hola Ana .. Que buen reencuentro tras las vacaciones, leerte siempre es un placer y siempre da para pensar y sentir..
ResponderEliminarUn abrazo..
Preciosas y muy acertadas enseñanzas.
ResponderEliminarPracticar es lo que pone en marcha el motor.
Un abrazo inmenso.
Bellas enseñanzas, donde la simplicidad de las mismas trae la felicidad.
ResponderEliminarBesos
Es verdad todo lo que nos compartes en estas sabias enseñanzas.
ResponderEliminarUn beso.
Beautiful! :)
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