San Lorenzo fue uno de los siete diáconos regionarios de
Roma, ciudad donde fue martirizado en una parrilla el 10 de agosto de 258,
cuatro días después del martirio del papa Sixto II.
La tradición oral sitúa el nacimiento de Lorenzo de Roma en
Huesca, en la Hispania Tarraconense, aunque también podría ser originario de
Valencia, donde sus padres habrían residido un corto espacio de tiempo,
viniendo a nacer el santo en esta ciudad. Cuando en 257 Sixto fue nombrado
papa, Lorenzo fue ordenado diácono, y encargado de administrar los bienes de la
Iglesia y el cuidado de los pobres. Por esta labor, es considerado uno de los
primeros archivistas y tesoreros de la Iglesia, y es el patrón de los
bibliotecarios.
La leyenda dice que entre los tesoros de la Iglesia
confiados a Lorenzo se encontraba el Santo Grial (la copa usada por Jesús y los
Apóstoles en la Última Cena) y que consiguió enviarlo a Huesca, junto a una
carta y un inventario, donde fue escondido y olvidado durante siglos. Los
padres de Lorenzo, santos Orencio y Paciencia, sí serían de Huesca, y habrían
llegado a la ciudad de Valencia por motivo de las persecuciones.
Según la Vida y martirio de san Lorenzo, texto apócrifo del
siglo XVII supuestamente basado en la obra del monje Donato (siglo VI), el papa
Sixto II le entregó el santo grial junto a otras reliquias, para que las
pusiera a salvo. En la cueva romana de Hepociana, Lorenzo acudió a una reunión
de cristianos presidida por el presbítero Justino. Allí halló a un condiscípulo
y compatriota hispano, llamado Precelio, originario de Hippo (la moderna
Toledo), en Carpetania, a quien entregó varias reliquias, entre ellas el santo cáliz,
con el encargo de que las llevara a la familia que le quedaba en Huesca (sus
padres vivían en Roma). Precelio llevó las reliquias a los tíos y primos de
Lorenzo en Huesca que las escondieron, perdiéndose la pista, aunque algunas
tradiciones afirman que el santo cáliz fue depositado en la iglesia de san
Pedro de la localidad, de donde sería puesto a salvo por el obispo Acilso
cuando huyó en 711 ante el avance de los musulmanes, para esconderse en los
Pirineos
Gracias por compartir y buen comienzo de semana.
ResponderEliminarUn beso.
Mira de las de cosas que me enterado hoy sobre este Santo.
ResponderEliminarYo solo sabía lo de la parrilla.
manolo
.
Gracias Luzdemar, es un placer compartir. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarManolo, yo tampoco sabía muchas más cosas de él, pero ha sido interesante leer su historia. Saludos
ResponderEliminarDía de fiesta y albahaca. Besicos.
ResponderEliminarPues pásalo muy bien, qué fragancia más exquisita la de la albahaca. Un abrazo
ResponderEliminarBuena información. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn abrazo