Alguna vez en nuestra vida hemos pensado en dos cruces de
caminos, paralelos entre sí, y diferente dirección.
Uno te lleva por sendas de sueños e ilusiones, de deseos del
corazón…
Otro por el cerebro…Por una mente pensante y reflexiva en los cambios.
Los dos caminos dejan huella, los dos son perfectos para
caminar.
Nacemos con una esencia que no debíamos perder, pues ella es
la brújula que debiera dirigir nuestro ser.
Caminar por el sendero del corazón, nos lleva a querer
encontrar la perfección, hacer realidad nuestras ilusiones, corregir nuestros
defectos y a querer ser mejores personas.
De alguna manera, esa sería la esencia, no perder la
inocencia de la niñez de ayer, y que en la madurez, interiormente te sientas
igual, no tiene por qué perderse por el paso del tiempo...
Aquí es realmente donde la madurez influye, te hace sopesar
los dos caminos.
La mente piensa en un mundo mejor, en libertad y en que una
persona puede cambiar su vida. De pequeños, nuestros padres, la sociedad y el medio
ambiente influyen en nuestros pensamientos y en la forma de ver la vida.
Pero cuando tomamos conciencia de las cosas y no nos gusta
nuestra vida, podemos retroceder y cambiar de camino.
Hay personas que nunca usan ni retoman su esencia, se quedan
con el pensamiento de querer hacer esto o aquello, pero de ahí no pasan.
Hay que escoger el camino de la ilusión, el pensamiento
unido al corazón, te lleva a sumergirte en un mundo más ligero y de grandes
esperanzas.
Para mí lo ideal sería un término medio. Un beso.
ResponderEliminarGracias Ana por compartir con nosotros tan buena reflexión.
ResponderEliminar¿Qué camino escoger? ... dilema al que no sé responder.
Abrazos
Muchas veces, parece que no podemos elegir el camino de nuestra vida,
ResponderEliminares como si al nacer, ya estuviese marcado en nuestro destino.
Lo mas importante, es que cualquiera que nos toque recorrer,
lo hagamos de la mejor forma posible, llevando una mochila que no nos pese demasiado.
Un beso.
ResponderEliminarMuy buenos días Ana.
Tardo en pasar pero cuando paso disfruto de tus profundas letras, que razón tienes, un cruce de caminos, y que muchas veces parece que el destino te tiene la linea marcada, otras la razón y el corazón lo ponen muy complicado para tomar una deción.
Una buena semana y un abrazo.
Ambar
Lo bueno Susana, es saber con certeza cual camino elegir. Un abrazo
ResponderEliminar¿Qué camino escoger? ¡Ay! Rosa Mª qué difícil es saber a ciencia cierta que camino tomar, pero tenemos la posibilidad de cambiar nustro rumbo a mitad del camino. Un abrazo
ResponderEliminarCuanta razón llevas Luzdemar, lo importante es hacer el camino ligeros de equipaje y con buena disposición, así siempre será más fácil de transitar. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Ámbar, para mi también es un placer recibirte.Para mi el cruce de caminos está entre nuestra mente y nuestro corazón y ahí esta el dilema ¿Qué camino tomar? Confiando en nuestra intuición acertaremos. Un abrazo
ResponderEliminarCuesta decidirse pero hay que ser decididos y elegir si caminamos con alegría no hay zarza que nos estorbe. Saltibrincos
ResponderEliminarHola: me gusta mucho. Es muy interesante. Seguimos en contacto.
ResponderEliminarCreo que hay que coger un poco de los dos caminos y sin que falte la ilusión buscar lo que nos hace felices sin perder nunca la esperanza.
ResponderEliminarLos dos cminos deben darse la mano suavemente.
ResponderEliminarBesos.
Termino medio para mi,abrazos.
ResponderEliminarQue bien lo explicas Ester, si hacemos el camino con ilusión y buen ánimo, no tendremos obstáculos en él. Un abrazo
ResponderEliminarAll4 Barbie,me alegra saber que te gusta lo que publico. Un abrazo
ResponderEliminarMarta, lo importante es elegir el camino que nos lleve a la felicidad. Un abrazo
ResponderEliminarOlga querida, siempre hay que caminar muy suavemente, así podremos ver los obstáculos y esquivarlos. Un abrazo
ResponderEliminarAlfa, con un poquito de cabeza y un poquito de corazón, se alcanza el termino medio. Un abrazo
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