El sombrero es un complemento muy elegante y llamativo
cuando se sabe vestir adecuadamente. Tiene unas reglas o normas de uso muy
sencillas.
El tamaño del
sombrero decrece a medida que avanza la hora del día. Es decir, por la mañana
podemos lucir grandes sombreros, pamelas, etc. y a medida que avanza el día el
sombrero debe ser más pequeño, hasta llegar a prescindir de él en la noche.
El sombrero debe ir
conjuntado con el resto del vestuario y con las propias facciones de la persona
que lo luce. El ala del sombrero debería hacer sombra como mucho, a la altura de los ojos. Los
sombreros muy grandes suelen ser molestos y difíciles de llevar.
Las caras más redondeadas deberían optar por lucir un
sombrero de poca ala y con una copa algo más alta, las caras más alargadas
pueden optar por sombreros de ala más ancha y copa un poco más baja.
Los sombreros de tejidos livianos y de paja, rafia o material
similar deben dejarse para las épocas de primavera verano. Los sombreros de
fieltro, lana y otros tejidos más de "abrigo" deben dejarse para las
épocas de otoño e invierno. Otros tipos de materiales, como la piel, pueden
lucirse en cualquier época del año, dependiendo de su tipo de confección y de su estilo.
El sombrero puede sustituirse por un tocado, en la mayor
parte de los casos, aunque no suele ser tan elegante ni vestir tanto como un
bonito sombrero, por mucho que los diseñadores se empeñen en darle tanta
importancia a los tocados y sus espectaculares creaciones.
El sombrero, salvo rarísimas excepciones, no se quita en
ningún momento ni de una ceremonia ni de una celebración. Si son sombreros
molestos por sus grandes dimensiones, se puede hacer alguna excepción. Bien se
puede retirar o bien se puede cambiar por otro de un tamaño más comedido.
Las señoras pueden permanecer cubiertas en los sitios
cerrados y cuando están hablando con otra persona, bien sea en un recinto
cerrado o abierto.
Los sombreros de ala ancha hacen que una persona parezca más
baja. Los sombreros de copa elevada, hacen que parezca algo más alto.
Elegir el sombrero que más nos favorezca. No hay que dejarse
llevar por el aspecto impresionante de un sombrero. Hay que elegir un modelo que
nos favorezca en función de nuestra fisonomía y nuestro vestuario. Hay
sombreros muy espectaculares pero que no "van bien" con las personas
que los visten.
Estupenda explicación, como para quitarse el sombrero.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un beso.
Nos lo has dejado todo muy bien explicado, muchas veces llevo sombrero, pero cada vez menos. Abrazos
ResponderEliminarYo lo uso mucho tanto en invierno para el frío como en verano para el sol. Me ha gustado mucho todo lo que explicas de él. Besicos
ResponderEliminarLo que me ha gustado enterar sobre el sombrero.
ResponderEliminarCuanto ha dado de si, para escribir sobre el Sombrero.
Yo he llevado sombrero, para ir a la Feria de Sevilla, el sombrero de Ala Ancha.
Y hay dos tipos, el Sevillano y el Cordobés.
a mi el que me gusta y he usado, ha sido el Cordobés.
Sabías que el ala de ese sombrero, para montar a caballo, es mas grande que para ir a pié?
manolo
No uso sombrero....pero con esta detallada explicación si que luciría ubicar alguno que se ajuste a mis requerimientos de verano.....porque el sol me destroza el rostro...
ResponderEliminarFuerte abrazo Anita
Luzdemar, gracias, yo si que me quito el sombrero ante ti. Un abrazo
ResponderEliminarEster, espero que la explicación te haya servido. Es bonito llevar sombrero. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Trimbolera, me gusta que lleves sombrero, da personalidad. Un abrazo
ResponderEliminarManolo, escribir sobre el sombrero daría para mucho más, tu mismo has aportado algo nuevo sobre un determinado tipo de sombrero, gracias. Un abrazo
ResponderEliminarEs que hemos ido perdiendo costumbres que eran para nuestro beneficio y protección. El sombrero nos protege del sol o del frío, según época. Un fuerte abrazo pleamar.
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