No compitas con
otros, vuélvete como la tierra, que nos nutre, que nos da lo que necesitamos.
Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, sus virtudes y a brillar.
El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea
conflictos inevitables. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interior
evitando entrar en provocaciones y en las trampas de los demás.
El silencio es bueno para alejar los deseos de uno mismo. Si
vivimos deseando algo, surge la agitación.
El silencio es el espacio para la intuición. Un silencio
para permitirnos ser. La intuición es hija del silencio. No es callar por
callar, es callar para permitir que la vida crezca, se dilate y se expanda.
Entonces una luz interior nace y nos alumbra, nos ayuda a
caminar.
Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las
raíces, en silencio, nutriendo.
Gracias. Besicos.
ResponderEliminarSi nos ponemos a competir, que sea con nosotros mismos,
ResponderEliminarpara que como bien dices, seamos lluvia serena y mansa.
Un beso.
Il silenzio è vita!
ResponderEliminarSplendida immagine piena di luce!
Buona giornata da Beatris
Si todo el mundo se rige por estas reglas, puede haber paz en este mundo. Muy linda historia. Estimados saludos:)
ResponderEliminarUn precioso consejo. Competir sólo en el campo de juego: Atletismo, fútbol, carreras etc.
ResponderEliminarUn saludo.
Trimbolera, Luzdemar, Beatris, Renate y Pluma Roja muchas gracias por dejar vuestros comentarios, os estoy muy agradecida. Un fuerte abrazo para cada una de vosotras.
ResponderEliminarEstupenda reflexión. Cooperar, compartir, colaborar, pero jamás competir tan dado en la sociedad que vivimos hoy en día. Un besito
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