Saber vivir es una de las grandes aspiraciones humanas, y a ello se han dedicado la filosofía y la psicología. Pero no es un conocimiento teórico sino que se adquiere con el caminar de la vida. Experimentar y conocerse a uno mismo son las dos vías indispensables para adquirir maestría en el arte de vivir.
No se trata de una especie de juego ni de búsqueda del tesoro interior. Lo que hemos de buscar en nosotros no está allí por arte de magia. La sabiduría no es un "conócete a ti mismo" y ya está. Como decía el pensador y escritor indio Krishnamurti, "uno debe conocerse tal como es, no como quisiera ser". Ello implica una trabajosa tarea, ya que no solo conoceremos de nosotros aquello que nos agrada sino también lo que quizás hasta ese momento no habíamos admitido como propio.
No se trata de una especie de juego ni de búsqueda del tesoro interior. Lo que hemos de buscar en nosotros no está allí por arte de magia. La sabiduría no es un "conócete a ti mismo" y ya está. Como decía el pensador y escritor indio Krishnamurti, "uno debe conocerse tal como es, no como quisiera ser". Ello implica una trabajosa tarea, ya que no solo conoceremos de nosotros aquello que nos agrada sino también lo que quizás hasta ese momento no habíamos admitido como propio.
Para conocerse a uno mismo no es necesario abandonar el mundo e irnos a la cima de una montaña, sino que es preciso adentrarnos en él, vivir con conciencia, con atención y con presencia en todas las situaciones que la vida nos propone. Es decir, convertir la vida en una experiencia y no en un mero pensamiento.
A la sabiduría se llega por un camino de pruebas, de errores y de correcciones. Se llega respondiendo a la vida cuando nos hace preguntas mediante las situaciones que nos presenta; a partir de nuestras experiencias. Los sabios no nacen, se hacen. Si es así, a nadie le está negada la posibilidad. La sabiduría no está reservada a unos pocos elegidos. Es una posibilidad humana. No se destaca por grandes palabras o por pensamientos deslumbrantes, sino por sencillas acciones mediante las cuales vamos armonizando nuestra vida. .
A veces sólo necesitamos que alguien que nos precede en el camino hacia la sabiduría nos lo recuerde a través de unas palabras o actos sencillos. Y dado que llegamos a este mundo desprovisto de sabiduría, la posibilidad de que la incorporemos dependerá de la manera en que elijamos estar en la vida y transitarla. Abiertos a las experiencias y dispuestos a explorarlas para entenderlas.
A la sabiduría se llega por un camino de pruebas, de errores y de correcciones. Se llega respondiendo a la vida cuando nos hace preguntas mediante las situaciones que nos presenta; a partir de nuestras experiencias. Los sabios no nacen, se hacen. Si es así, a nadie le está negada la posibilidad. La sabiduría no está reservada a unos pocos elegidos. Es una posibilidad humana. No se destaca por grandes palabras o por pensamientos deslumbrantes, sino por sencillas acciones mediante las cuales vamos armonizando nuestra vida. .
A veces sólo necesitamos que alguien que nos precede en el camino hacia la sabiduría nos lo recuerde a través de unas palabras o actos sencillos. Y dado que llegamos a este mundo desprovisto de sabiduría, la posibilidad de que la incorporemos dependerá de la manera en que elijamos estar en la vida y transitarla. Abiertos a las experiencias y dispuestos a explorarlas para entenderlas.
El camino de la vida es el que nos enseña a vivir, cada persona tiene una forma de recorrerlo.
ResponderEliminarPero de lo que estoy plenamente convencida, es que ese caminar, se tiene que acompañar,
siendo muy conscientes del recorrido.
Un beso.
Muchas gracias por ponernos a caminar, seguro que podemos el caso es darnos cuenta de que podemos. Un abrazo
ResponderEliminarHola Ana.. A mi me gusta muchísimo esa frase que no recuerdo quien la pronuncio...
ResponderEliminarLa vida es un trayecto, no una meta...
Y en ese trayecto se van adquiriendo experiencias, conocimientos, se conocen personas, lugares y cosas, se ama y se odia, pero es un camino que hay que recorrer...
Un abrazo...
A andar se aprende andando
ResponderEliminarCamminare con onestà e umiltà sulla retta via per un buon vivere!
ResponderEliminarSplendida immagine che dà serenità!
Buona giornata e un abbraccio da Beatris
La vida es un camino para recorrer y saberle sacar todo lo bueno que hay en cada instante vivido, en cada gesto encontrado y en todo lo que nos llena el alma y el corazón.
ResponderEliminarBesos
Ya hace muchos años que camino por esta vida y cada dia voy aprendiendo a seguir viviendo.
ResponderEliminarLa vida es algo que nos han regalado y como regalo tenemos que estar agradecidos.
Un beso Anna
El camino de la vida hay que andarlo, y en el aprendemos de todo y llevamos tropiezos y nos levantamos y seguimos caminando y viviendo. y se aprenden lecciones todos los días, y eso es bonito
ResponderEliminarBesinos
El Toque de Belén
Saber vivir...desde que nacemos estamos en el camino de saber vivir y termina cuando llegamos a la única meta ineludible e inexorable...En su trayecto son muchos los aprendizajes que tendremos según las etapas del desarrollo que vayamos pasando, y las necesidades que vayamos superando empezando por las primarias hasta llegar a la cumbre de la autorealización...
ResponderEliminarMuy interesante texto!!!
Buen camino el empezarlo
Fuerte abrazo
Cristina