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miércoles, 4 de marzo de 2015
10 comentarios:
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
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Preciosa frase. A veces caminamos demasiado, hasta que nos damos cuenta. Pero bueno, como se dice, nunca es tarde. Un beso.
ResponderEliminarAna que belleza de reflexión Saludos
ResponderEliminarHola Ana... Lo has descrito perfectamente, aveces pocas palabras bastan...
ResponderEliminarUn abrazo...
Y si eso se cumpliese a rajatablas, el mundo sería aquel Eden que el Creador soñó para la humanidad.
ResponderEliminarBesos
Precioso, Ana...!!!
ResponderEliminarAhí resumes el sentido de la vida, aprender a amar a la humanidad y seguir el lenguaje del corazón...
Mi abrazo y mi cariño siempre.
M.Jesús
El lenguaje del corazón es precioso.
ResponderEliminarUn beso.
No dejar de aprender, ese es el mensaje, porque todo lo que hasta ahora has aprendido es la clave para ser feliz en su descubrimiento.
ResponderEliminarUn abrazo grande Ana.
Hermoso pensamiento....
ResponderEliminarFuerte abrazo Anita
Es así de cierto, no hay más en la vida.
ResponderEliminarBesos
Las experiencia te lleva a esa conclusión. El mensaje que escuchamos desde pequeños, sea la religión o ideología que sigamos es el del amor. A veces, en la madurez encontramos que esa es la única verdad: el amor. Pero pienso que debemos tener la experiencia necesaria para darnos cuenta, a veces ni con experiencia lo conseguimos. Hay que trabajar duro y reflexionar profundamente para llegar a lo que de verdad nos hará felices. Está en nosotros mismos pero...¡Qué difícil!
ResponderEliminarAbrazos por tan buen mensaje.