Estoy de acuerdo Ana, la paz debe mantenerse firme en nuestro interior y ninguna tormenta ajena debe destruirla, aunque a veces nos impliquemos tratando de calmar el trueno y el relámpago del otro... Mi abrazo siempre. M.Jesús
Llevas mucha razón Ana. No debemos dejarnos influenciar por la permanente "crisis humana" y ese desamparo permanente, que algunos seres humanos presentan. Se han quedado sin asidero, sin punto de referencia; en una vida que no fluye hacia meta alguna y que no encuentra justificación. Para muchos en esos momentos la vida aparece al descubierto, el hombre se siente desnudo y necesita cubrirse con lo que sea. Lo que haría falta es el valor y la voluntad para dejarse ayudar y entrar en ese territorio de certidumbre, quietud y paz que es tan cierto y que tanta falta hace en todo trance difícil. Un abrazo.
Ana, una reflexión para tener en cuenta. Hay que aprende a no dejarnos arrastrar por las energías de los demás, estando más consciente de nosotros mismos. Un grande abrazo de luz.
Esas tormentas existen en el mar cuando se agita con su furia y azota todo a su alrededor, las rocas resisten sus embates, las aves se alejan de sus olas, ahogan sus mareas las arenas de la playa....sólo queda ofrecer la limpieza extendida , amplia , pura, de unas riberas donde diluya esa furia y logre llegar la calma a ese mar ...y vuelva a ser un bello mar tranquilo donde se pueda ver el horizonte besando el cielo otra vez...... Muy hermosa reflexión Anita , plena de esperanza Un abrazo
Así debería de ser, pero a veces no podemos evitar ser arrastrados por su tormenta y nos sentimos fuera de lugar en un torbellino de emociones difíciles de controlar. Besos
Así es Mª Jesús, hay veces que nos dejamos arrastrar pensando que vamos a calmar la tormenta del otro y lo que nos pasa es que nos afecta esa tormenta. Hay que estar muy en calma para poder para el trueno sin que nos dé de lleno. Un abrazo
Estoy totalmente de acuerdo con tus palabras Ardilla. Siempre hay que tener un punto donde poder aferrarse, para que la tormenta no te arrastre. Un abrazo
Es cierto Cristina, que cuando somos conscientes y estamos en el presente, sabemos diferenciar las energías y con ello protegernos de las negativas. Un abrazo
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color. A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
En ello estamos. un abrazo
ResponderEliminarGracias Ana por estas preciosas letras de buenos consejos y reflexiones, me he distanciado un poco pero no me olvido de ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar.
um dia lindo pra vc =)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo Ana, la paz debe mantenerse firme en nuestro interior y ninguna tormenta ajena debe destruirla, aunque a veces nos impliquemos tratando de calmar el trueno y el relámpago del otro...
ResponderEliminarMi abrazo siempre.
M.Jesús
Las tormentas, si te dejas, te arrastran sin compasión ... en cambio la paz te espera pacientemente. Gracias.Besicos.
ResponderEliminarLlevas mucha razón Ana. No debemos dejarnos influenciar por la permanente "crisis humana" y ese desamparo permanente, que algunos seres humanos presentan. Se han quedado sin asidero, sin punto de referencia; en una vida que no fluye hacia meta alguna y que no encuentra justificación. Para muchos en esos momentos la vida aparece al descubierto, el hombre se siente desnudo y necesita cubrirse con lo que sea. Lo que haría falta es el valor y la voluntad para dejarse ayudar y entrar en ese territorio de certidumbre, quietud y paz que es tan cierto y que tanta falta hace en todo trance difícil.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una preciosa reflexión, a tener en cuenta y poner a la practica.
ResponderEliminarBesos Ana !!!
La Sonrisa es la Luz del Alma cuando es verdadera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego que si. Y si no quieren venir a nuestra paz, por lo menos construir un muro para que su tormenta, no entre en nosotros. Un beso.
ResponderEliminarAna, una reflexión para tener en cuenta. Hay que aprende a no dejarnos arrastrar por las energías de los demás, estando más consciente de nosotros mismos.
ResponderEliminarUn grande abrazo de luz.
Esas tormentas existen en el mar cuando se agita con su furia y azota todo a su alrededor, las rocas resisten sus embates, las aves se alejan de sus olas, ahogan sus mareas las arenas de la playa....sólo queda ofrecer la limpieza extendida , amplia , pura, de unas riberas donde diluya esa furia y logre llegar la calma a ese mar ...y vuelva a ser un bello mar tranquilo donde se pueda ver el horizonte besando el cielo otra vez......
ResponderEliminarMuy hermosa reflexión Anita , plena de esperanza
Un abrazo
Uma bela frase. Um lindo coselho.
ResponderEliminarBeijos,
Élys.
Una frase excelente.
ResponderEliminarUn beso.
Si..si.. en cuanto se intuye tormenta hay que sacar el paraguas de protección...
ResponderEliminarAbrazos...
Así debería de ser, pero a veces no podemos evitar ser arrastrados por su tormenta y nos sentimos fuera de lugar en un torbellino de emociones difíciles de controlar.
ResponderEliminarBesos
Bien dicho!!!!
ResponderEliminarabrazo
Yo también estoy en ello Ester. Abrazos
ResponderEliminarGracias por acordarte de mi Ambar, es un placer recibir tu visita. Un abrazo
ResponderEliminarBell, también para te deseo un hermoso día. Besos
ResponderEliminarAsí es Mª Jesús, hay veces que nos dejamos arrastrar pensando que vamos a calmar la tormenta del otro y lo que nos pasa es que nos afecta esa tormenta. Hay que estar muy en calma para poder para el trueno sin que nos dé de lleno. Un abrazo
ResponderEliminarTrimbolera, siempre tenemos que guarecernos de las tormentas, algunas son traicioneras. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con tus palabras Ardilla. Siempre hay que tener un punto donde poder aferrarse, para que la tormenta no te arrastre. Un abrazo
ResponderEliminarLídia, si tenemos que poner en practica lo que sabemos que es bueno para nosotros. Un abrazo
ResponderEliminarOlga,cuanto tiempo, me alegro de tu visita. Un abrazo
ResponderEliminarLuzdemar, por lo menos eso, si no podemos atraerlos a la paz, que su tormenta no nos llegue. Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto Cristina, que cuando somos conscientes y estamos en el presente, sabemos diferenciar las energías y con ello protegernos de las negativas. Un abrazo
ResponderEliminarLas tormentas irrumpen con toda su furia, por eso debemos refugiarnos de ellas para que no nos alcancen de pleno. Un abrazo Cristina.
ResponderEliminarÉlys, gracias por tu visita al blog y aponer en práctica el consejo. Un abrazo
ResponderEliminarAmalia, gracias. Bella foto de perfil has puesto. Un abrazo
ResponderEliminarMuy bien Llorenç, así es, hay que tomar el paraguas, en el momento de notar la tormenta. Un abrazo
ResponderEliminarIlesin,es que las emociones son difíciles de controlar, hay que poner espacio para que la tormenta no nos dé de pleno. Un abrazo
ResponderEliminarAlfa Fon-Amor, pues a practicar. Un abrazo
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