Hay que abrirnos a nosotros mismos. No perdamos la oportunidad de
mirarnos a nosotros mismos y sacar todo lo bueno que llevamos dentro, no
perdamos la oportunidad de estar con otros, disfrutando del momento, no perdamos
la oportunidad de amarnos y querernos a nosotros mismos, para así poder amar al que está a nuestro lado. Hagámonos cargo nosotros de nuestro mundo,
hagámonos cargo de lo que nos rodea, nosotros somos energía. Hay una energía
que generamos, que la llamamos aura. Nuestra energía toca las energías de los
otros. Cuando vamos por la calle estamos tocando a otras personas, tenemos que respetarlas, mirarlas y verlas. No caminar
metidos en una burbuja creyéndonos el centro del mudo y que nos lo
merecemos todo y que los demás no se merecen nada. Entender que
tenemos gestos concretos de relación con el mundo, una relación que
debe ser amorosa. Si ponemos amor en cada acto de nuestra vida, en cada detalle, vamos a estar haciendo las cosas un poco mejor cada
día, todos saldremos ganando y el mundo
mejorara.
Hola Ana.No crees,que al hacernos cargo de nosotros y de lo que nos
ResponderEliminarrodea se nos puede agotar la energía.Sabemos que hay personas que son
especialistas,en cargar a los demás sus cosas y hay que estar muy
preparados para no salir demasiado perjudicados.En ese sentido
creo,que debemos pensar más en nosotros mismos.Un abrazo