Voy a contar la historia de este vaso azul. Un vaso de
plástico normal y corriente sin nada en especial, pero para mí sea convertido
en un vaso mágico. Cada año que sobrevive, se hace un poquito más mágico.
Este verano pasado ha hecho treinta y tres años que compre
el vaso. Compre un paquete de cuatro vasos, un amarillo, un verde, un rojo y el
azul. Nos íbamos a ir a la playa unos días con los niños y con otro matrimonio amigo
que también llevaba dos niños. Entonces ya sabéis, nevera y a comer en la playa
y por eso compre los vasos.
Estábamos un día terminando de comer, cuando se acercó a
nosotros un africano, luego nos dijo que era de Senegal. El hombre no nos ofreció
nada de lo que vendía, sólo nos pidió un vaso de agua, yo tome el vaso azul
(igual podía haber sido otro) lo llene de agua y se lo di para que bebiera, se
lo bebió y le ofrecí melón y tomo una rebanada, después estuvo charlando un rato con nosotros y se marchó.
Hasta ahí todo bien.
Al marcharse, me dice mi amiga: -Por mí el vaso ya lo puedes
tirar, yo en la vida voy a beber en ese vaso.
Me quede sin saber que decir, me entro una rabia por dentro
y al final le dije: -Pero por qué? Porque ha bebido el hombre?
-Uh, si, si uh un negro.
No le dije nada más, guarde el vaso y todo lo demás. Pero la
frase no se me iba de la cabeza, mira si no se ha ido que después de los años
que han pasado todavía me acuerdo.
Los vasos, rojo, amarillo y verde, no pasaron del verano. A
la semana de venir de la playa se rompió el primero, sin saber cómo se les
hacia una grieta, sin golpes ni nada y así todos. Cuando llego septiembre sólo
queda el vaso azul y ahí sigue.
El vaso sigue en uso y con trabajo. Mi hijo lo usa muchísimo
y Manu también. Desde hace diecisiete años se lava en lavavajillas y sigue
igual que el primer día, sin romperse.
¿Qué opináis vosotros? A que es un vaso mágico?
Lo que más rabia me da es que a pesar de los años
transcurridos, todavía haya personas que sigan pensando igual.
Desde luego es mucha casualidad que haya quedado solo el azul después de tanto tiempo, si crees que es mágico igual lo es, en las historias cada cual saca sus propias conclusiones.
ResponderEliminarSiempre se ha dicho que el azul es el color de lo eterno, como el cielo y el mar.
Un beso.
No creo que por haber bebido un sediento el vaso se mantenga, tampoco lo hubiera desechado por ello, pero si le adjudicamos magia me parece bien, necesitamos esos toques para seguir adelante. Un abrazo
ResponderEliminarNo creo que el color de la piel que toca los objetos influya, más bien si el hombre no se acercó con intención de beneficiarse de sus ventas es porque realmente estaba sediento.
ResponderEliminarOtro motivo puede ser que esa energía de vida que existe y no vemos, por medio de esa alma llenó de vida el vaso y vuestra existencia, la magia existe.
El azul es el color de la voluntad divina.
Un abrazo.
Ambar
Es una pena que haya personas que desestimen los vasos de color, no se dan cuenta que todos , sirven para dar agua ¿tu amiga seguira enferma ?
ResponderEliminarBesos
André
P,D, me gusta tu vaso azul
Hola Ana, ves hasta un simple vaso de plástico, esconde una historia preciosa detrás, pero esa historia se ha forjado gracias a ti..
ResponderEliminarUn abrazo..
Todas las cosas, por insignificantes que sean, tienen su historia de la que podemos sacar enseñanzas.
ResponderEliminar