Todas nuestras vidas empezaron con el afecto humano como
primer soporte. Los niños que crecen envueltos en afecto, sonríen más y son más
amables. Generalmente son más equilibrados.
Bonitas palabras y muy ciertas. Pero no se debería quedar como primer soporte en nuestra vida, siempre se necesita el afecto de los demás, para poder gozar de sus virtudes. Un beso.
Que hermosa reflexión! Viniendo del Dalai Lama no me sorprende...el amor es un escudo protector contra todo mal, aunque muchas veces se nos oculte tras el velo de la ignorancia el AMOR obra milagros. Gracias y bienvenida querida Ana.
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color. A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
Es tan importante como la alimentación. Una buena reflexión. Abrazucos
ResponderEliminarBonitas palabras y muy ciertas. Pero no se debería quedar como primer soporte en nuestra vida, siempre se necesita el afecto de los demás, para poder gozar de sus virtudes.
ResponderEliminarUn beso.
... y debe acabar también con el afecto.
ResponderEliminarQue hermosa reflexión!
ResponderEliminarViniendo del Dalai Lama no me sorprende...el amor es un escudo protector contra todo mal, aunque muchas veces se nos oculte tras el velo de la ignorancia el AMOR obra milagros.
Gracias y bienvenida querida Ana.