Hola Ana, tenemos que aprender a respetar y escuchar y no hablar gratuitamente. Y estar atento a no caer en la trampa de nuestro ego. Un grande abrazo de luz!
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color. A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
Así debería de ser. Un beso.
ResponderEliminarCreo que ya he aprendido, aunque me ha costado setenta años !!
ResponderEliminarEspecialmente a no hablar de lo que sabemos, se aprende mas escuchando y preguntando. Abrazos contentos
ResponderEliminarEso siempre tendríamos que tenerlo presente, nos evitaríamos, muchas sorpresas, quizás muchos disgustos..
ResponderEliminarUn abrazo Ana..
Y cuantas veces sin querer caemos en la trampa, pero debemos intentar todos los días integrar en nosotros estas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo Ana
Así es, pero muchos no aprenden la lección.
ResponderEliminarBesos
Hola Ana, tenemos que aprender a respetar y escuchar y no hablar gratuitamente. Y estar atento a no caer en la trampa de nuestro ego.
ResponderEliminarUn grande abrazo de luz!