Hay personas que son muros infranqueables que no merecen más que alejarse de ellas. No hay que gastar muchas energías en alguien que no quiere. Hay otras, por el contrario, que están deseando una oportunidad. Un abrazo
Hola Ana, en un frío domingo paso por tu ventana a entibiarme el alma. Es cierto las almas afines se reconocen por vibración, la felicidad solo esta en el presente, en ocasiones corremos detrás de ella como el burrito detrás de la zanahoria y cada vez la vemos más lejos. En cuanto a tu último post, creo que no debemos ser bastones... acompañar lo necesario, cada Ser necesita caminar su propio sendero de vida. Un fuerte abrazo.
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color. A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
Puede ser pero algunos tardan mucho en cansarse. Un abrazo
ResponderEliminarDesde luego que es para cansarse, pero nunca se aprende la lección.
ResponderEliminarUn beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarClaro que nos cansamos pero seguimos a pesar de todo. Besetes.
ResponderEliminarEs que cuando el sacrificio no es compartido no vale la pena seguir trabajando.
ResponderEliminarBesos
Hay personas que son muros infranqueables que no merecen más que alejarse de ellas. No hay que gastar muchas energías en alguien que no quiere. Hay otras, por el contrario, que están deseando una oportunidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto. Siempre es necesaria la reciprocidad, por muy buena persona que se sea.
ResponderEliminarBesazos.
Dan lastima los seres asi
ResponderEliminarSolos estaran algun dia
Buen fin de semana
Cariños
Hola Ana, en un frío domingo paso por tu ventana a entibiarme el alma.
ResponderEliminarEs cierto las almas afines se reconocen por vibración, la felicidad solo esta en el presente, en ocasiones corremos detrás de ella como el burrito detrás de la zanahoria y cada vez la vemos más lejos.
En cuanto a tu último post, creo que no debemos ser bastones... acompañar lo necesario, cada Ser necesita caminar su propio sendero de vida.
Un fuerte abrazo.