Mahatma Gandhi (Porbandar, India
británica, 2 de octubre de 1869 – Nueva Delhi, Unión de la India, 30 de enero
de 1948) fue un abogado, pensador y político hinduista indio. Recibió de
Rabindranath Tagore el nombre honorífico de Mahatma (en sánscrito e hindi de mahā:
‘grande’ y ātmā: ‘alma’) En la India también se le llamaba Bāpu (બાપુ), ‘padre’ en idioma
guyaratí.
Desde 1918 perteneció
abiertamente al frente del movimiento nacionalista indio. Instauró métodos de
lucha social novedosos como la huelga de hambre, y en sus programas rechazaba
la lucha armada y realizaba una predicación de la áhimsa (no violencia) como
medio para resistir al dominio británico. Defendía y promovía ampliamente la
total fidelidad a los dictados de la conciencia, llegando incluso a la desobediencia
civil si fuese necesario, además, luchó por el retorno a las viejas tradiciones
hinduistas. Mantuvo correspondencia con León Tolstói, quien influyó en su
concepto de resistencia no violenta. Fue el inspirador de la marcha de la sal,
una manifestación a través del país contra los impuestos a los que estaba
sujeto este producto.
Encarcelado en varias ocasiones,
pronto se convirtió en un héroe nacional. En 1931 participó en la Conferencia
de Londres, donde reclamó la independencia de la India. Se inclinó a favor de
la derecha del partido del Congreso, y tuvo conflictos con su discípulo Nehru,
que representaba a la izquierda. En 1942, Londres envió como intermediario a
Richard Stafford Cripps para negociar con los nacionalistas, pero al no
encontrarse una solución satisfactoria, estos radicalizaron sus posturas.
Gandhi y su esposa Kasturba fueron privados de su libertad y puestos bajo
arresto domiciliario en el Palacio del Aga Khan donde ella murió en 1944, en tanto que él realizaba veintiún días de ayuno.
Su influencia moral sobre el
desarrollo de las conversaciones que prepararon la independencia de la India
fue considerable, pero la separación con Pakistán lo desalentó profundamente.
Una vez conseguida la
independencia, Gandhi trató de reformar la sociedad india, empezando por
integrar las castas más bajas (los shudras o ‘esclavos’, los parias o
‘intocables’ y los mlechas o ‘bárbaros’), y por desarrollar las zonas rurales.
Desaprobó los conflictos religiosos que siguieron a la independencia de la
India, defendiendo a los musulmanes en el territorio indio, siendo asesinado
por Nathuram Godse, un fanático integracionista hinduista, el 30 de enero de
1948 a la edad de 78 años. Sus cenizas fueron arrojadas al río Ganges.
Sobre economía política, pensaba
que el capital no debería ser considerado más importante que el trabajo, ni que
el trabajo debería ser considerado superior al capital, juzgando ambas ideas
peligrosas; que, más bien, debería buscarse un equilibrio sano entre estos
factores, siendo que ambos eran considerados igual de valiosos para el
desarrollo material y la justicia. Fue un gran defensor del vegetarianismo y
rechazaba cualquier forma de maltrato a los animales.
Gran defensor de los derechos humanos.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un beso.
Admiro la valentía y este hombre era, entre otras cosas igual de elogiables, un valiente.
ResponderEliminarGracias
Grande! Personas así hacen falta.
ResponderEliminarUn beso.
Ti crees que hoy en día hay alguien con esos valores, son personan que aparecen una vez en la historia del mundo y no se repiten jamas...
ResponderEliminarUn abrazo Ana..
Gran defensor y gran pacifista. Un abrazo Luzdemar
ResponderEliminarPM, yo también admiro la valentía y la no violencia. Saludos
ResponderEliminarGracias María por dejar tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarLlorenç, yo si creo que hay personas así por el mundo, pero que los apegos, hace que no salgan a decirle al mundo el camino a seguir, por tanto no las conocemos. Las personas únicas, con ideas propias, son las que conocemos, como Buda, Jesús, Gandhi...Un abrazo
ResponderEliminarAdmirable !!
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