.
lunes, 20 de abril de 2015
LA LATINA
Beatriz Galindo fue la primera mujer que estudio en la universidad de Salamanca. Nació en una familia de hidalgos de origen zamorano, anteriormente acaudalada, venida a menos. De entre sus hermanas, fue elegida para ser monja, para lo que sus padres decidieron que tomase clases de Gramática en una de las instituciones dependientes de la Universidad de Salamanca. Mostró grandes dotes para el latín, no sólo en la traducción y lectura de los textos clásicos latinos, sino que también era capaz, a los quince años, de hablar con gran corrección en latín. Su fama se extendió primero por Salamanca y después por todo el reino y empezó a ser conocida como «La Latina». Le atraía especialmente Aristóteles. En 1486, cuando se estaba preparando para ingresar en el convento como monja, fue llamada por la reina Isabel la Católica a la Corte.
Su presencia en la Corte no se limitó únicamente a sus labores como preceptora, sino que, como narra Lucio Marineo Sículo, la reina tenía en muy alta estima sus consejos.
Casada en diciembre de 1491 con el capitán artillero y consejero de los Reyes Católicos Francisco Ramírez de Madrid, boda para la que los Reyes Católicos le dieron una dote de 500.000 maravedíes, tuvo dos hijos, Fernán y Nuflo. Enviudó en 1501, retirándose de la corte y asentando su residencia en Madrid, en el que hoy es el Palacio de Viana, que está muy remodelado.
Se le debe la fundación del hospital de la Latina (1499-1507) y de los conventos o monasterios de la Concepción Francisca y la Concepción Jerónima (donde fue enterrada), en Madrid. Se le atribuyen poesías latinas y unos Comentarios a Aristóteles. Escribía poesía en latín y había estudiado teología y medicina.
El barrio de La Latina de Madrid toma su nombre del apodo de Beatriz Galindo, pues fue el barrio madrileño donde vivió.
12 comentarios:
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy interesante. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn beso.
Recordar aquello que aprendimos hace años (es mi caso) es gratificante. Fue una gran mujer y se la recuerda con calles, estatuas, colegios...
ResponderEliminarInteresante biografiá de una mujer que dejo huella...
ResponderEliminarUn saludo Ana.
A veces aquello que nos quieren preparar resulta que el destino lo desmonta y nos enseña otra camino que nos hace sentirnos útiles a los demás.
ResponderEliminarBesos
Luzdemar gracias a ti por pasar todos los días por aquí. Un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarEster, ahora es tan fácil estudiar cualquier cosa que ya no le damos valor. Esta mujer al principio si estudio como mujer en unas dependencias de la universidad, pero para estudiar teología y medicina tuvo que vestirse de hombre para asistir a las clases. (Es lo que se cuenta). Un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarSi, yo no la conocía me he enterado ahora de la existencia de esta mujer. Llorenç un saludo y feliz semana.
ResponderEliminarMuy cierto Ilesin, hay veces, incluso nosotros mismos que tenemos unas ideas a seguir en nuestra cabeza y luego el destino nos cambia los planes. Con el tiempo descubrimos que era lo mejor. Un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Muchas gracias. Besicos.
ResponderEliminarContigo siempre aprendemos, muy interesante esta entrada.
ResponderEliminarGracias Anna
Trimbolera muchas gracias, es un placer publicar cosas que os gusten. Un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarGracias Pakiba. Yo desconocía esta historia hasta hace unos días y como la encontré interesante he pensado en publicarla. Un abrazo y feliz semana
ResponderEliminar