Las plantas siempre deberían estar presentes en nuestra vida
y en nuestros hogares, por sus probados beneficios psicológicos y porque
aportan belleza y vida a cada rincón.
Nuestras casas se llenan de alegría y armonía con la presencia
de plantas colocadas con acierto. Son necesarias para purificar el
ambiente, nos ilusionamos y embelesamos
viéndolas crecer, su descendencia nos maravilla. Otorgan a las estancias un
aspecto más natural, cuidado, lleno de frescura y vida, de forma sencilla y
económica. El olor suave, puro y fresco concede a cualquier habitación un toque
más agradable.
Si queremos que las plantas nos regalen toda su plenitud,
debemos corresponderles con mimos y sabiendo qué necesitan en cada momento.
Existen numerosos estudios que nos hablan de su especial sensibilidad, incluso
de su capacidad de escuchar la voz de quien las cuida. Están más cerca de
nosotros de lo que imaginamos. De hecho, su ADN es muy similar al nuestro. Sus
esencias se emplean para suplir carencias emocionales. Sí las tomamos en serio,
observaremos cómo crecen sanas y pronto notaremos cambios en nuestra vida.
Las plantas producen oxígeno y son los mejores filtros que
existen para las toxinas del aire. También aumentan la humedad del ambiente.
Realizar las tareas relacionadas con ellas, tales como regar
las macetas, quitarles alguna hoja seca, hacer un cambio de tiesto… Nos ayudan
a olvidar las tensiones cotidianas, nos motiva y nos hace pasar un rato
distraído. Algunas flores y plantas influyen positivamente en nuestro ánimo y
nos hacen sentir alegres.
Hacernos cargo de una planta, cuidarla día a día es un buen
ejemplo del milagro de la vida.
Hola Ana. Hoy necesitaría de un vivero en mi casa. Un beso.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Mis plantas son parte imprescindible de mi vida. Un beso.
ResponderEliminarLas plantas y en general, toda forma de vida del reino vegetal, son fundamentales para generar cualquier tipo de vida... además, entre el reino vegetal y el animal, existe un vínculo y a través de este nos beneficiamos mutuamente; ellas necesitan el dióxido de carbono que nosotros exhalamos, transformandolo en el oxígeno que nosotros necesitamos.
ResponderEliminarSe ve muy vigorosa esa planta de la moneda ;)
Un abrazo!!
Una ola de verdes hojas y flores de bello colorido mantiene y le da luz y energía a nuestra playa y la mantiene viva .
ResponderEliminarMuy hermoso texto.
Un abrazo, Anita
Cristina
llevas toda la razón Ana :D son una alegría y en estos tiempos se necesitan más! un abrazo, eliz
ResponderEliminarQue bonito texto has compartido! Estoy totalmente de acuerdo contigo Ana. Yo no podría vivir sin ellas en casa. Besitos y feliz jueves!!
ResponderEliminarLas plantas son vida. Esa, acá, la llamamos planta del dólar. Cariños.
ResponderEliminarHola Ana.
ResponderEliminarAndo de retraso, pero llego a tiempo para ver esta hermosa planta que en España se llama la planta del dinero, aquí en este pais, es otra diferente, tengo muchas plantas algunas de ellas tienen unos cuantos años, dan alegría en la casa, a veces se me pasan unas cuantas horas, para regar cambiar de sitio, donde hay más o menos luz, y se me pasa el tiempo sin darme cuanta.
Te deseo un buen fin de semana
Un abrazo
Ambar
A las mías las tengo locas pq le canto tanto, que si las pobre pudieran hablar hasta me denunciarían...
ResponderEliminarBesitos y que razón tienes