Se llama asana, a la postura que realizamos en yoga. Hay tantas asanas como forma de vida. En
realidad podríamos hablar de infinitas, ya que una asana podemos compararla a
una planta o un árbol que continuamente le van creciendo hojas y ramas nuevas.
Lo podemos compara con la vida misma que continuamente está evolucionando.
Un ásana es una
escultura hecha con el cuerpo, en la que todo el Universo se pone de
manifiesto.
Es fuerza, es belleza, es entrega.
Cuando vivenciamos un ásana, aflora una conciencia sutil, una memoria atemporal,
certezas sin palabras...
Entramos en contacto con aquella sabiduría milenaria que yace en lo más íntimo de cada célula, nos conectamos con la Fuente de la cual emanan todas las cosas.
Es fuerza, es belleza, es entrega.
Cuando vivenciamos un ásana, aflora una conciencia sutil, una memoria atemporal,
certezas sin palabras...
Entramos en contacto con aquella sabiduría milenaria que yace en lo más íntimo de cada célula, nos conectamos con la Fuente de la cual emanan todas las cosas.
La tradición indica
que hay 8.400.000, cada una con el nombre de una planta, de un insecto o de
animal. Aparte de éstas, existen otras que tienen de sabios, de héroes
legendarios, o de dioses, con el fin de honrarlos.
En la práctica sólo se
realizan unas pocas que no pasa del centenar. Según los antiguos tratados, el
número de posiciones útiles está entre catorce y cincuenta.
Una asana bien realizada tiene cinco características
primordiales:
a)
Inmovilidad
b)
Se puede mantener largo tiempo
c)
No requiere esfuerzo
d)
Una respiración adecuada
e)
Una actitud mental adecuada.
Las tres primeras afectan e influyen directamente en la
parte física. La cuarta y la quinta a la parte mental.
Cuando trabajamos en la realización de una asana, notamos el
trabajo que estamos haciendo y ponemos nuestra intención en perfeccionarnos, para
ello podemos corregir, colocarnos mejor, descubrir los ejes de equilibrio,
armonizamos, estiramos unas partes y controlamos otras, colocamos bien las
articulaciones, sentimos las partes duras,
tensas y blandas, deshacemos nudos y rigideces. Ponemos todos nuestros sentidos en tomar
conciencia de nuestro cuerpo. Si hay
conciencia, hay conocimiento y corrección, y si corregimos, evolucionamos.
A cada una de estas posturas se le atribuye un valor
terapéutico propio.
Cuando vamos llegando al final del proceso, a la máxima
armonización de la asana, de una manera natural emergen las cinco
características citadas anteriormente. La quietud, la permanencia sin esfuerzo,
la estabilidad se van apoderando de nosotros. La respiración da la sensación
que desaparece. La mente se aquieta, los pensamientos desaparecen, la
conciencia de nosotros mismos entra en otra dimensión, donde desaparecen las
tensiones, todo fluye libremente. La quietud interior se irá estableciendo en
nosotros.
La práctica asidua de las asanas otorga ligereza y fuerza, a
la vez flexibilidad, resistencia y salud. Siempre con la intención de preparar
el cuerpo para la meditación.
Siempre publicando temas tan didácticos como este, para compartir con nosotros todo lo que sabes. Gracias y un beso.
ResponderEliminarme encantó este tema ya que practico yoga desde hace un par de años :D excelente información xoxo eliz
ResponderEliminarGracias chicas Luzdemar y Elizabeht, por aportar vuestros comentarios. Un abrazo
ResponderEliminarYa quisiera yo poder hacer yoga.
ResponderEliminarMi enfermedad poco me permite.
Besitos
Ana, muy interesante lo que nos cuentas (gracias)
ResponderEliminarUn abrazo, buena semana
Muy bueno, muchas gracias
ResponderEliminarGracias. Gracias. Gracias.
ResponderEliminarInma-Luna, ignoro cuál es tú enfermedad pero cuando se respira, con eso ya se hace yoga. Las asanas son magnificas para fortalecer y dar flexibilidad al cuerpo, pero el verdadero yoga es con la respiración. Un abrazo
ResponderEliminarAnita que interesante lo de hoy...centrar a lo menos el ejercicio en la respiración me doy cuenta del resultado que tiene ...siempre trato de hacer respiración...ahora si lo hago bien no lo sé ....
ResponderEliminarMe encanto la importancia que tiene para la salud.
Un fuerte abrazo y gracias.
Cristina
Hola Ana.
ResponderEliminarAndo bastante retrasada, pero aqui estoy leyendo y tratando de guerdar en mi memoria todo esto tan interesante que nos regalas.
Un abrazo.
Ambar
hola ana cielo aqui en tu escrito siempre una aprende algo bueno ya ves en algo me alegro de ser loca por dentro jajajaa asi una sufre menos verdad ? besitosssssssssssssssss
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