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lunes, 3 de septiembre de 2012

EL GOZO DE DAR

Ser generoso es una de las claves ensenciales para ser feliz, vivir con bienestar y gozar de plenitud.
Abrirte a los demás y dar, solidarizarte y compartir, acompañar a quienes lo necesiten y cooperar en lo que precisen, te convierten en una persona valorada y digna de amor.
Muchas personas valorarán tu ayuda, tu sonrisa, tu acompañamiento, y eso te llenará de satisfacción. Los demás contarán contigo y te darás cuenta del gran potencial que alberga tu ser.
Un ser generoso se convierte en un pilar, los demás pueden contar con él y es considerado un verdadero amigo ya que su generosidad es desinteresada, transparente y sincera.
Desde un espacio de silencio interior, aprendemos a generar buenos sentimientos, que serán la base para una auténtica generosidad.
Ser generoso mantiene despierto nuestro potencial interno para crear vínculos de amor y amistad. La generosidad nos protege del mal, del dolor y del rencor, ya que los sentimientos positivos que compartimos nos favorecen y fortalece nuestra propia confianza y la de los demás hacia nosotros.
Desde la seguridad y la estabilidad interior brota una generosidad abundante.

1 comentario:

  1. Hola Ana.Hay veces que por mucho que des,no te valora nadie,pero eso
    no es ningún problema para el que lo hace de corazón,porque como bien
    dices es un gozo y un placer,así que este sentimiento se queda para
    uno mismo.Porque,si esperamos que por lo que damos nos valoren,estamos
    listos.Un abrazo.

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