Muy cierto, caminamos por la vida, mirando sin ver. Pero, por nuestro bien, no tenemos que llegar a este extremo, empecemos ya, a disfrutar de cada instante y de todas las cosas bonitas, que nos trae el día a día, que aunque no lo parezca, son muchas. Un beso.
Susana, cuando encontramos dificultades y quedamos atrapados en el fondo, es cuando empezamos a emerger y a ver la vida con todo su esplendor. Un abrazo
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color. A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
Muy cierto, caminamos por la vida, mirando sin ver. Pero, por nuestro bien, no tenemos que llegar a este extremo, empecemos ya, a disfrutar de cada instante y de todas las cosas bonitas, que nos trae el día a día, que aunque no lo parezca, son muchas. Un beso.
ResponderEliminarSin abismos no apreciaríamos el llano. Un beso.
ResponderEliminarTocar fondo y salir a flote.
ResponderEliminarBesos
Luzdemar, cuando tocamos fondo es cuando empezamos a ver al mirar. Un abrazo
ResponderEliminarSusana, cuando encontramos dificultades y quedamos atrapados en el fondo, es cuando empezamos a emerger y a ver la vida con todo su esplendor. Un abrazo
ResponderEliminarTocar fondo, ahí está la cuestión Verónica, cuando ya no hay nada de nada, empezamos a vivir de nuevo. Un abrazo
ResponderEliminar