Hola Ana. El orgullo en su justa medida y bien controlado, porque el que todo lo siente y bien profundo, tanto el dolor como la felicidad...es el corazón. Acabo de publicar, y tu regalo son retrso, pero luce precioso, lo siento que no actualiza. Un abrazo ambar.
El orgullo hiela el corazón, cuando es soberbia,frialdad y prepotencia...Hay un orgullo sano,que suele ser satisfacción del trabajo bien hecho o de lo que tenemos, que es distinto... Mi abrazo grande, Ana. M.Jesús
hola ana , estoy con maria jesus muñoz... el orgullo insano , es la peor enfermedad que puede padecer el ser humano y AL FINAL ¿ DE QUE SIRVE NADA... ? UN ABRAZO CONCHITA.
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color. A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
Pués si, pero a veces es necesario!!!!
ResponderEliminarUn beso Ana.
No es malo que se manifieste el orgullo si el corazón esta orgulloso.
ResponderEliminarSaludos
Llevas razón Lidia, pero luego te das cuenta que no sirve para nada, solamente para separar. Un abrazo
ResponderEliminarManuel, manifestar el orgullo, es alimentar el ego y cuando el ego se dispara nos quita la felicidad, un abrazo.
ResponderEliminarHablando con el corazón, nos podemos equivocar, pero nunca, arrepentirnos de haberlo hecho. Un beso.
ResponderEliminarEl orgullo puede gritar y puede amordazar. Solo debemos emplearlo para la superación personal. El corazón vale para todo lo demás. Saltos y brincos
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo Luzdemar, Un abrazo
ResponderEliminarHay veces Ester, que esa fuerza que da el orgullo se utiliza para la superación. Un abrazo
ResponderEliminarEl orgullo nos da fuerza para superar las adversidades,pero siempre tenemos que pensar con el corazón
ResponderEliminarHola Ana.
ResponderEliminarEl orgullo en su justa medida y bien controlado, porque el que todo lo siente y bien profundo, tanto el dolor como la felicidad...es el corazón.
Acabo de publicar, y tu regalo son retrso, pero luce precioso, lo siento que no actualiza.
Un abrazo
ambar.
en cada persona es diferente...besos
ResponderEliminarQue buena frase. Es perfecta.
ResponderEliminarEl orgullo hiela el corazón, cuando es soberbia,frialdad y prepotencia...Hay un orgullo sano,que suele ser satisfacción del trabajo bien hecho o de lo que tenemos, que es distinto...
ResponderEliminarMi abrazo grande, Ana.
M.Jesús
El corazón cuando habla nadie lo calla, al orgullo si.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pakiba, en todos hay un poco de orgullo, pero tenemos que saber cómo lo gestionarlo. Un abrazo
ResponderEliminarEl orgullo grita de masiadas veces en este mundo de locos y a qué nos conduce? A nada bueno, seguro!
ResponderEliminarUn abrazo.
hola ana , estoy con maria jesus muñoz... el orgullo insano , es la peor enfermedad que puede padecer el ser humano y AL FINAL
ResponderEliminar¿ DE QUE SIRVE NADA... ?
UN ABRAZO CONCHITA.
Ámbar, a la mente no se le puede hacer crecer el ego, alimentando por el orgullo, entonces se volvería incontrolable. Un abrazo
ResponderEliminarEscuchando palabras, todos somos tan diferentes y a la vez tan iguales en todo, que el orgullo sobra. Un abrazo
ResponderEliminarKarin, gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarMª Jesús, el orgullo es frio y prepotente, en cambio la satisfacción de un trabajo personal bien hecho, es, sólo eso, FELICIDAD. Un abrazo
ResponderEliminarPriego, cuánta razón tienes, cuando habla el corazón es pura poesía, la pureza de la verdad. Un abrazo
ResponderEliminarmoderato_Dos_josef, sí grita, sí, demasiado, por eso con paciencia hay que ir desprendiéndonos de él, a ver si sé silencia. Un abrazo
ResponderEliminarConchita, sólo hay que tener el orgullo justo, más bien escaso, para que no se convierta en enfermedad. Un abrazo y gracias por tu visita
ResponderEliminar