Nuestro corazón es como un cántaro. El cántaro está lleno de
agua y nuestro corazón está lleno de amor.
Con un vaivén, con una sacudida el cántaro derrama agua,
pero no se vacía, porque la boca no es muy ancha. A nuestro corazón le pasa lo
mismo, con una agitación, una decepción, una pesadumbre, una pena…, pierde un poco
de amor, pero si está bien lleno, no llegara a vaciarse y a igual que el
cántaro que podemos rellenarlo de agua, podemos volver a llenar nuestro corazón
de amor. Lo podemos hacer sacando de nuestro baúl de los recuerdos, todo
aquello por lo cual hemos ido acumulando amor, como anécdotas, frases,
momentos, comportamientos auténticos de amor…
|
Entonces nuestro corazón empieza a resurgir, a henchirse, a
abrirse como una flor, lleno de amor e incluso más colmado que antes del incidente.
Preciosa metáfora sobre el corazón. Felices fiestas. Un abrazo.
ResponderEliminarheel mooi gezegd. ook hele fijne dagen.
ResponderEliminarMuchas gracias, de tu casa se sale siempre con la paz entre los dedos, con el corazón contento. Abrazos
ResponderEliminarUm Natal bem tranquilo...junto de quem ama!!!
ResponderEliminarQue razón...
ResponderEliminarFeliz Navidad.
Besos muchos