La forma cómo
funciona el cerebro durante los estados de profunda oración, concentración y
meditación es la prueba de la existencia de un poder superior. Los neurólogos y
especialistas establecen que la línea que nos separa a nosotros mismos del
mundo material desaparece bajo la meditación y la oración profundas.
La
meditación o “Dhyana” es un entrenamiento disciplinado que apunta a absorber la
realidad, resolver las dificultades e impedir que el estrés diario controle
nuestras actitudes. La concentración hace que el meditador comience a observar
cuál es su comportamiento cuando reacciona ante los obstáculos y, en
consecuencia, se conozca mejor.
El objetivo
principal de la meditación es la toma de conciencia de nuestra verdadera
naturaleza y realidad.
Meditando es
posible alcanzar un estado de relajación y tranquilidad de la mente, lo que
facilita la toma de decisiones, hace que se divisen claramente las situaciones
y ejercita la paciencia, la cual es crucial en la resolución de problemas.
“La
meditación no es sólo una práctica de relajación”; además de disolver el estrés
y las aflicciones, la propuesta va más allá; el meditador puede encontrar la
Iluminación, comprender la vacuidad y liberarse del ego. Es, en la práctica, un
proceso de atención.
Al contrario
de lo que dicta el sentido común, meditar no es desconectarse de la realidad o
huir de los problemas diarios, sino crear un poder de concentración y atención
que permita la solución de estos problemas y una clara percepción de la
realidad.
Si la
persona medita de forma disciplinada y correcta, está atenta a cualquier señal
externa e interna. Con el tiempo, la conciencia se vuelve más nítida,
propiciando el control total de las alteraciones emocionales y volviéndose más
perspicaz y precisa en sus acciones, a partir de allí el poder de la mente irá
en aumento.
Además de
alcanzar la sabiduría intuitiva, la meditación disuelve los sentimientos
peligrosos tales como: la dejadez, la impulsividad, el rencor, el apego ciego,
la aflicción, el prejuicio, la codicia, la insensibilidad y el miedo.
Entrenar el
pensamiento y apartar las energías negativas adquiridas en las actividades
diarias, es el primer paso para el éxito en la meditación.
Estupenda entrada. Gracias por enseñarnos de manera tan clara, lo bueno que sería para nosotros la practica de la meditación. Un beso.
ResponderEliminarHola Ana, todo el texto es acertado. Volver a leerlo nos permitirá que parte del mismo vaya calando en cada uno...
ResponderEliminarPersonalmente me quedo, hoy, con esta parte: "...y ejercita la paciencia, la cual es crucial en la resolución de problemas."
Gracias. Un abrazo.
"Meditar é possível alcançar um estado de relaxamento e paz de espírito!"...é isso que eu tento fazer...sempre que me encontro a sós com a natureza!
ResponderEliminarTenha um dia bem bom!
Muy buenos días Ana.
ResponderEliminarHermoso tomar contigo el desayuno que alimenta el alma y con ese toque de atención despertar a ese punto de ser cosciente de que todo, es y está incluído en esa tela de araña que es el tejer del cosmos.
Mantenerse alerta constantemente ya que esas semillas de la: dejadez, impulsividad, rencor, apego ciego, aflicción, prejuicio, codicia, insensibilidad y el miedo.
Pueden entrar en cualquier instante en nosotros sin siquiera percibirlo.
Gracias, un abrazo.
Ambar
excelente!
ResponderEliminarMuchas gracias por este nuevo aporte desinteresado al bien común. Cada gota aporta al océano.
ResponderEliminarUn beso muy grande
Muchas veces de todo lo que escribes no tengo ni idea así que leo despacio y me quedo en pausa, relajada y tranquila, me encanta leerte. Un abrazo
ResponderEliminarHola Anna voy a leerlo varias veces para aprender más cosas.
ResponderEliminarUn besito.
He intentado hacer meditación por mi cuenta pero no lo he logrado. Me conviene quizá algún curso...
ResponderEliminarUn saludo,
A meditação
ResponderEliminarSerá sempre o melhor
para a vida espiritual!
Gostei de seu texto!
Maria Luísa (os7degraus)
Gracias por compartirlo, es bueno aprender constantemente.
ResponderEliminarSaludos cariñosos.