Todo en la naturaleza es sencillo, simple, sin dobleces, los peces nadan sin aparente esfuerzo, las aves vuelan
simplemente, las flores abren y nos impregnan de sus aromas, porque esa es su naturaleza intrínseca. La inteligencia de la naturaleza es intuitiva, holística y estimulante. Cuando nosotros estamos en armonía con la naturaleza, nuestros actos brotan del amor y nuestra energía se multiplica.
Observamos, que cuando paseamos por un monte o bosque, donde la naturaleza esta viva y pura, nosotros nos recargamos de energía, de buen humor, nos sentimos felices. Hay que estar más en contacto con la naturaleza, aprender de su inteligencia y hacer la vida sencilla, como ella.
Hola Ana.Por la foto que has puesto,dan ganas de meterse en ese
ResponderEliminarremanso de paz y quedarte un tiempo,para encontrar todo eso que dices
tan hermoso.Me parece un sueño muy bonito, para los que vivimos en el
asfalto y tenemos tantos frentes abiertos de que ocuparnos.Así
que,tendremos que seguir buscando nuestra armonía donde podamos.Un
beso.