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miércoles, 27 de octubre de 2021
SÉ, COMO EL ÁGUILA
El único pájaro que se atreve
a picotear un águila es el cuervo.
Se sienta sobre su espalda
y muerde su cuello.
Sin embargo,
el águila no responde,
ni lucha con el cuervo;
no gasta tiempo ni energía en él, simplemente abre sus alas
y comienza a elevarse más alto en los cielos. Cuanto más alto es el vuelo,
más difícil es para el cuervo respirar
y luego el cuervo se cae por falta de oxígeno.
Deja de perder el tiempo
con los cuervos.
Con esa gente dañina
que sólo se acerca a tu vida
para intentarte desestabilizar,
para proyectar sobre ti
sus propias tormentas.
Solo llévalos a tus alturas
y se desvanecerán solos.
2 comentarios:
Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.
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Una buena enseñanza y que deberíamos aplicar. Un abrazo
ResponderEliminarBuena fábula de la que se saca una enseñanza aún mejor.
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