LA MUJER

Un año más para recordar a las mujeres.... ¡algo que nosotras hacemos a diario!

En agosto de 1910 la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas,  que se reunió en Copenhague, reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, a propuesta de la socialista alemana Luise Zietz, se aprobó la resolución propuesta por Clara Zetkin proclamando el  8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
El 8 de marzo encierra un significado especial: es un día para recordar los derechos de las mujeres.                                                                       Es un  día para reafirmar nuestro compromiso por hacer de este planeta un mejor lugar para las mujeres y las niñas, y por todos los habitantes del planeta. Es un Día para recordar que la justicia y la igualdad se tejen y construyen cada día. La suma de pequeñas acciones, detonan en grandes cambios.

Durante la Revolución francesa,  la mujer tomará por primera vez, de manera colectiva, conciencia de su situación social. Marchando hacia Versalles, junto a los hombres, las mujeres parisinas reclamaron la igualdad social bajo el lema, libertad, igualdad y derechos de clases. Las mujeres también tomaron conciencia de que en aquel momento la lucha de clases no contemplaba la lucha de género, esto es, la plena igualdad social de la mujer por la que debían luchar.  Durante la Revolución francesa se produjeron las primeras peticiones formales de derechos políticos y ciudadanía para la mujer.

En sociedades de caza y recolección, las mujeres casi siempre eran las que recogían los productos vegetales, mientras que los varones suministraban la carne mediante la caza. A causa de su conocimiento profundo de la flora, la mayor parte de los  antropólogos creen que fueron las mujeres quienes condujeron las sociedades antiguas hacia el Neolítico y se convirtieron en las primeras agricultoras.

El papel más importante atribuido a la mujer era el de esposa y madre.