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miércoles, 17 de abril de 2013

DESPERTARES



Hay diferentes despertares en la vida.
Unos días despiertas por la mañana y sientes una inmensa gratitud por la vida y hacia los seres vivos que habitan la Tierra, sientes la emoción del amor, grande y poderoso dentro de ti. Darías un enorme abrazo a cada uno de estos seres tanto humanos, animales como vegetales.
¡Qué hermoso!  ¡Genial! ¡Qué bien te sientes!
Hay otros días donde la tristeza te invade por completo, no sabes porqué  pero sientes ganas de llorar, no te apetece ver ni hablar con nadie. Te quedarías todo el día en la cama.
Estos dos despertares son frecuentes entre la población humana, luego hay otro muy generalizado.
¡Jo, que sueño tengo! ¡Ay que no llego! ¡Uh… que tarde  se me ha hecho! Carreras, prisas y no te paras a pensar si estas alegre o triste, sólo la obligación del trabajo, de los hijos de la casa es la que te pone en marcha. A lo largo del día es cuando analizas un poco tu interior. Si has tenido ocasión de reír, has descargado tensiones y te sientes bien e incluso feliz. Si por el contrario has tenido un disgusto con algo o por alguien, la tensión te oprime el pecho y te sientes triste.
Esto es un pequeño esbozo del despertar del cuerpo físico, luego está el verdadero despertar, que se consigue de la siguiente manera:
En primer lugar deja a un lado todos los asuntos y preocupaciones; no recuerdes o rememores nada, sea bueno o malo, mundano o trascendental. No te dejes llevar por los pensamientos. No te apegues al cuerpo o a la mente, déjalos en libertad.
Cuando la mente es como un trozo de madera o una piedra, cuando no intentas explicar nada y la mente no se dirige a ningún lugar, es como si la base de la mente se convirtiera en el espacio, en el cual el sol de la sabiduría aparece de modo natural. Es como si las nubes dejaran un claro y apareciera el Sol.
Pon fin a los vínculos que te encadenan, a los sentimientos de codicia, odio, apego, confusión o pureza, acaba con ellos. Mantente imperturbable ante los deseos internos y a las influencias externas, sin permitir que la percepción y el entendimiento sean un obstáculo, sin dejarte confundir por nada, dotado de modo natural con todas las virtudes y el inconcebible uso de las capacidades espirituales, esto es ser alguien libre, el verdadero despertar.

3 comentarios:

  1. Es cierto, cada día nos levantamos de una u otra manera, sin darnos cuenta que aun permanecemos dormidos. No se nos ha enseñado a despertar nuestra conciencia para lograr la armonía que tanto bien nos haría, ya que por muy ocupado que se este, siempre, dentro de nosotros existe algún vacío. Pero como se dice, nunca es tarde para aprender. Un abrazo.

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  2. No vendría nada mal la verdad, despertar y reiniciarnos como si fueramos un disco duro y empezar el dia sosegados y conscientes de que empezamos cada dia una nueva vida y que tenemos que disfrutarla todo lo que podamos.
    Un abrazo Ana

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  3. Creo en el poder de la mente , nos conduce a donde querramos y a veces inconcientemente en lo que pensamos mas mas llega a nuestras vidas...Si dices que no puedes siempre tendras la razon..!
    Mente sana,cuerpo sano. Tremendisimo blog. Besoss. :)

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