.

.

viernes, 23 de marzo de 2012

CUATRO LEYES DE ESPIRITUALIDAD





La primera:
"La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestra vida por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda:
"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido"
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe, el "si hubiera hecho tal cosa... hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas , aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera:
"En cualquier momento que comience es el momento correcto"
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
La cuarta:
"Cuando algo termina, termina"
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llega a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en lugar equivocado.

3 comentarios:

  1. Leo esto y me emociona. Yo quiero q cambien ya algunas cosas en mi vida y la impaciencia me hace sufrir... o quizás el miedo y excederme en la postergación... y es cierto, todo esta bien, y es cuando tiene q ser... Gracias

    ResponderEliminar
  2. No hay que tener impaciencia. Todo llega en su momento. Cuando se esta preperado, se dá el cambio.Gracias a ti

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar

Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.