.

.

martes, 10 de octubre de 2017

LAS COSAS QUE SALVARON MI VIDA


Algunas personas me llaman maestro espiritual.
Es gracioso. Nunca me he identificado con esa etiqueta.
No me identifico con la palabra ‘espiritual’, para ser honesto.
O incluso con la palabra ‘maestro’, a decir verdad.
Y cuando la gente proyecta sobre mí - cuando hacen suposiciones,
cuando fantasean sobre mi experiencia, cuando imaginan mis pensamientos, sentimientos, intenciones, cuando tratan de ponerme en un pedestal, cuando me toman como un superhumano perfecto -bueno, he aprendido a zafarme de todo esto, y no alimentarlo.
Cuando adoramos al mensajero, perdemos de vista el mensaje.
Para mí, esto siempre ha sido acerca de la verdad.
No de la verdad conceptual, sino de una verdad viva, la verdad del momento.
Hace muchos años, estuve al borde del suicidio.
Miraba hacia el Vacío, a punto de saltar.
Y de repente la pregunta ¿QUIÉN SOY? surgió del Vacío.
Y salvó mi vida.
De pronto, en lugar de desear morir, se dio una implacable indagación:
“¿Mi historia me define?”
Me di cuenta de lo DESCONECTADO que había estado toda mi vida.
De lo separado que había estado de mi experiencia. De mis sentimientos. De mi precioso cuerpo físico.
Había estado viviendo en el pasado y en el futuro. Nunca en contacto con el Ahora.
Viviendo en conceptos. Incluso en conceptos espirituales.
“Yo no soy el cuerpo”. “Soy Consciencia Pura”. “No hay tiempo o espacio”.
Estos conceptos habían estado drenando mi fuerza vital.
¡Y de pronto, la compulsión de querer morir me volvió a conectar con el impulso de querer vivir!
Así que, ya ven, para mí, esto nunca fue acerca de ‘ser una persona espiritual’.
Siempre fue acerca de contar la dolorosa verdad de la existencia.
Reconectarme con un trauma profundamente enterrado y saturarlo con consciencia amorosa.
Hacer el amor con la oscuridad, imbuyéndola de luz.
Enamorarme del momento presente.
Incluso de las partes ‘despreciables’.
Nunca quise ser un gurú espiritual.
Nunca quise la fama, los elogios, el dinero, el estatus, los seguidores, la atención.
No podrían importarme menos las proyecciones.
Solo quería decir la maldita verdad.
Solo quería compartir las cosas que salvaron mi vida.
Solo quería servir.
Tocar a otros que estaban comenzando
a mirar hacia el Vacío.
El Vacío de la muerte, el Vacío de la renovación.
Gracias por todo su apoyo, amigos.
Gracias por escuchar todos estos años.

~ Jeff Foster

2 comentarios:

Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.