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jueves, 9 de noviembre de 2017

EL RONRONEO DEL GATO


El Instituto de Investigación Animal de Carolina del Norte (EEUU) demostró que el ronroneo constituye un mecanismo curativo similar al tratamiento con ultrasonidos en medicina humana.
Asimismo, la sabiduría popular siempre mantuvo que sostener a un gato en el regazo mejora la salud física y psíquica de su dueño, quizá sea porque ese ronroneo curativo actúa también sobre el organismo del hombre.
Esto sucede porque los gatos pueden percibir nuestro desequilibrio energético y emocional, con un mecanismo invisible a los ojos del humano , consiguen  absorber esas energías negativas que nos quitan  el estado de placidez, y a través  del sonido de sus ronroneos  nos devuelven efectos de tranquilidad y calma.
Podemos observar que cuando hemos llegado a la casa fatigados a causa del estrés por atascos en el tráfico, problemas laborales, angustias… y  nos hemos sentado en nuestro sofá favorito a relajarnos llegan ellos para colocársenos encima, y a los pocos segundos, comienzan a emitir sus serenos, armoniosos y tántricos ronroneos, toda una orquesta de sonidos beneficiosos cuyo poder sinfónico entroniza y se conecta con el yo más interno.
Los gatos poseen con su diminuto cuerpo el maravilloso don de la compañía y sosiego en todos aquellos casos donde la persona se encuentra sola.
Está demostrado también que en determinados problemas de niños solitarios o autistas, los gatos  con su mágica presencia logran sacarles la mejor de las sonrisas a través de la comunicación expresa del contacto y las caricias, o visualizando simplemente las posturas particulares que los mininos adoptan a veces, y que tanto entretienen y divierten, pudiendo ser el encuentro con ellos tan beneficioso como practicar el mismo yoga.
Los  gatos con su sigilo e independencia y en determinadas ocasiones proporcionan al humano más compañía que algunas innecesarias o vacías palabras vertidas al viento.
Amantes de los gatos y la ciencia han develado por qué el ronroneo tiene poderes terapéuticos. Aunque ya desde el antiguo Egipto se consideraba bueno para la salud el tener cerca a estos felinos, fue en la última década que se demostró la forma en que su sonido actúa en el organismo. El ronroneo de los gatos no sólo tranquiliza y ahuyenta los pensamientos depresivos, sino que también cura trastornos de sueño y regulariza la actividad metabólica.

Jean-Yves Gauchet, veterinario francés, es quien ha explorado las bondades de la ronroterapia. En abril de 2002 se encontró con un estudio publicado por Animal Voice, una asociación que investiga la comunicación animal. Las estadísticas del artículo llamaron su atención: después de una lesión o una fractura, los gatos tienen cinco veces menos secuelas que los perros y se recuperan tres veces más rápido. La hipótesis planteada por los especialistas es que el ronroneo tiene cualidades reparadoras; los gatos no sólo "vibran" de gozo o para arrullarse, también lo hacen para aliviar situaciones de estrés intenso. 

4 comentarios:

  1. Muy interesante, gracias por compartir.
    Un beso.

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  2. No me gustan para tenerlos en mi casa pero no me molesta cuando voy a otras casa donde tienen. Un abrazo

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  3. Hola Ana.. Me recuerda aquel eslogan.. !Ponga un gato en su vida, sera mas feliz!.. Bueno perdona que me ha salido mi alma de vendedor..jeje..
    Realmente en mi familia tienen dos perros que excitan, y un gato que calma, pero el equilibrio esta bien..
    Un abrazo..

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  4. Digan lo que digan los sabios: no me gustan los gatos, ni los quiero cerca, aunque soy incapaz de hacerles daño, faltaría más.

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