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miércoles, 22 de febrero de 2017

PHYLLIS SUES



Phyllis Sues nació en la ciudad de Nueva York el 04 de abril de 1923, a los 14 años tuvo su primera lección de ballet y desde ese día conoció su verdadera vocación...
Tres carreras y una vida, ese es el tiempo que me tomó llegar a donde estoy hoy. Para saber quién y cómo soy. Necesité de dedicación, deseo e intrepidez diaria. Y no fue hasta mis 80 años que comencé a hacer este real cambio.

Comencé mi propio sello de moda con 50 años, se convirtió en un músico y aprendido italiano y francés en mis 70, se llevó a tango y trapecio en 80 y entré en mi primera clase de yoga a las 85.
La palabra “desafío” fue mi mantra diario, y hasta el día de hoy esa palabra me hace ser lo que soy. Una vez que te enfrentas al desafío puedes comenzar a aceptarlo, y si no te enfrentas a este reto, estarás perdiendo una oportunidad. Quizás te encuentres perdiendo algo que podría alterar positivamente tu vida, y quizás esa oportunidad nunca vuelva a presentarse.
Practicar yoga, bailar tango, volar en el trapecio, y saltar la cuerda. No planee ninguna de estas prácticas, estás llegaron a mí y las acepté, y hasta el momento han sido los retos más gratificantes de toda mi existencia en este planeta.
Phyllis Sues asistió a su primera clase de yoga cuando contaba con 85 años y desde entonces lo practica a diario.
Cuando una amiga la llevó a practicar yoga, la idea no la entusiasmaba demasiado. Pero durante el trascurso de la clase, descubrió que podía hacer distintas posturas sin sentir dolor ni gran dificultad. Ese fue el principio de un estilo de vida que la lleva a tener, a sus 94 años, una elongación admirable. “Practico yoga para vivir y vivo para practicar yoga“,

Encontré que en el yoga, el tiempo que uno pasa en cada pose es la real esencia de la práctica. Practico yoga para vivir, y vivo para hacer yoga. Sé que mi futuro depende de cuánto practique yoga.

Practicar yoga durante 45 minutos al día, es mi manera de agradecerle al día. Este fortalece el cuerpo y la mente, permitiendo que mi espíritu respire. Existen muchas maneras de ejercitar el cuerpo, pero en mi opinión, ninguna abarca tanto como el yoga. 
También me encanta saltar la cuerda durante las mañanas. Me parece que esta práctica estimula todo mi cuerpo. El secreto es tener un lento comienzo, comenzar practicando durante un minuto, luego dos, y así sucesivamente. Finalmente podrás saltar durante 6 minutos consecutivos como yo. Esto mejorará tu resistencia en general.
Ámate a ti y lo que haces. Toma eso de mí, una regular y dedicada practicante de yoga, esta es la clave de una larga y saludable vida.
¡Para mí el yoga, el tango y saltar la cuerda, son un trío fantásticos!

5 comentarios:

  1. Se confirma que nunca es tarde, para hacer cosas nuevas. Gran vitalidad la de esta señora.
    Un beso.

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  2. Un ¡hurra! por ella, es un ejemplo de que aun podemos. Un abrazo

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  3. Hola Ana.. Que poco conocidas y difundidas son las heroínas como Phyllis Sues, estupendo que nos hables de ello..
    Mañana publicare una entrada sobre una escritora y su obra maestra, espero te guste..pero es sorpresa..jeje
    Un abrazo..

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  4. Um exemplo de vitalidade e persistência.
    Um abraço. Élys.

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  5. Una mujer admirable, llena de vitalidad y resolución, de ahí su longevidad, mens sana in corpore sano.
    Besos

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