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jueves, 20 de abril de 2017

ALQUIMIA INTERIOR



Una de las más fascinantes derivaciones del saber taoísta es la alquimia, un arte que en principio no se relacionaba con el Taoísmo, pero que más adelante adaptó las teorías de éste. El origen de la alquimia (lian dan, fusión del elixir) queda atestiguado históricamente hacia el siglo II aC, pero encuentra sus orígenes textuales en el siglo III dC, donde se la describe como una técnica ritual compleja, que incluye teorías cosmológicas, reglas para el mantenimiento de la salud, química, metalurgia, medicina y tradiciones esotéricas, destinada a propiciar la comunicación con unos “Seres Perfectos” que viven apartados en una isla mística, e incluso llegar a formar parte de su comunidad ultramundana. Desde principios de nuestra era, la búsqueda de esta isla de bienaventurados queda en manos de la cofradía de los fangshi (maestros en artes ocultas), maestros en técnicas respiratorias, medicina, astronomía, geomancia, adivinación, música, adivinación, etc., que se transmitían oralmente de maestro a alumno en forma de ceremonias de iniciación. Las creencias de estos especialistas se fundieron con técnicas pertenecientes a escuelas independientes como la del yin-yang y la de los Cinco Agentes (wu xing, madera, fuego, tierra, metal y agua), absorbiendo los principios de éstas para formar un solo corpus.
Los fundamentos teóricos de la alquimia consistían en la creencia de que, a lo largo de un proceso meticulosamente estructurado, y gracias a la utilización de distintos productos minerales y materias vegetales, el adepto podía llegar a crear químicamente un tipo de materia (una medicina, un elixir, oro…) libre de todas las imperfecciones causadas por el paso del tiempo, y capaz de restituir el momento primordial anterior a que el mundo se dividiese en las dos polaridades opuestas del yin y el yang.


Lo más importante en esta creencia era que durante el proceso de creación de un oro perfecto, el cuerpo y el alma del alquimista se irían purificando simultáneamente, transformándole en una persona más evolucionada, liberada de toda la escoria adquirida durante la experiencia de la vida.

5 comentarios:

  1. De lo que se entera una.
    Me quedo con el final, que mientras el alquimista estaba en el proceso de creación, se iba transformando en una persona liberada.
    Un beso.

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  2. Madre mía del amor hermoso.. Ana, eres un pozo de ciencia.. me quedo sin palabras.
    Un abrazo..

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  3. Nos has dejado ojipláticos a todos, la de cosas que se pueden aprender para que todo fluya mejor. Un abrazuco

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  4. Lo relevante es lo que queda
    como significante en la enseñanza y la práctica de quienes
    estaban deseosos de saber y aún lo están...

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